Dime hermano, échate esto. Resulta que JD Vance, el vicepresidente gringo, y Marco Rubio, el senador que siempre está metido en algo, se fueron a Roma a reunirse con Zelensky, el presidente de Ucrania. ¡Como si fueran a tomarse un cafecito en la esquina!
Capítulo 1: Misa Papal y apretones de mano sospechosos.
Primero, estos tres coincidieron en la misa de nombramiento del nuevo Papa León XIV. Las cámaras pillaron a Vance levantándose para darle la mano a Zelensky. ¡Ajá! ¿Será que hay guagua para la paz después de tanto roce? Algunos dicen que sí, otros que es pura apariencia. Lo que sí está claro es que después de la misa, la cosa se puso más seria…
Capítulo 2: Reunión secreta en Villa Taverna.
Horas después de la misa, la cosa cambió. Los tres, junto con Andriy Yermak (el jefe de la oficina de Zelensky), se fueron a una reunión en Villa Taverna, la casa del embajador gringo en Italia. ¡A puertas cerradas, sin testigos! Media hora duró el encuentro. ¿De qué hablarían? ¡Eso sí que es un misterio más grande que el Triángulo de las Bermudas!
Capítulo 3: ¿Guagua para la paz o puro cuento chino?
El gobierno gringo no ha soltado prenda, pero dicen que hablaron de la guerra y de cómo seguir cooperando. ¡Claro que sí! Pero, ¿cooperación de qué tipo? ¿Más armas o alguna tregua? El cuento está tan enredado que hasta parece un juego de dominó con las fichas todas mezcladas.
Se rumorea que Trump está por llamar a Putin y a Zelensky por teléfono. ¡A ver si aclara algo esta telenovela!
Capítulo 4: El final… por ahora.
Después de la reunión secreta, Vance se fue a reunirse con la primera ministra italiana y la presidenta de la Comisión Europea. ¡Qué tremendo recorrido! Parecía un turista, pero de esos que negocian tratados internacionales, no de esos que buscan playas.
En fin, mi gente, este es el cuento hasta ahora. Si hay más candela, les cuento. Mientras tanto, ¡a seguir disfrutando de la buena música y del café con leche!