¡Un Español en Cuba! ¿Y los Cubanos Pa’ Dónde?
Dime, hermano, échate este cuento: resulta que mientras cientos de miles de cubanos están faja’os con el malecón, buscando cómo salir de la isla, llega un español a buscar inspiración musical.
El Sueño del “Yuma” en la Perla del Caribe
El tipo, un artista que se hace llamar Wayota.od, se plantó en Cuba con la ilusión de sacarle el jugo a la música cubana. Se imaginaba un paraíso de sones y rumbas, pero… ¡ay, amigo! La realidad le dio un guantazo con la puerta de la bodega. El primer palo que recibió fue un apagón de 48 horas. ¡Como si le hubieran tirado un vaso de agua fría a un gato! El mismo decía: “¡No sé cómo se las arreglan los cubanos!”.
La Isla Encantada (o No Tan Encantada)
Claro, el español no se quedó sentado llorando. Aprovechó el apagón para dibujar, y hasta dijo que su mayor preocupación era la comida que había comprado. Pero, ¿qué bolá? En las redes sociales se armó tremendo debate. Algunos lo aplaudieron por su valentía, otros lo pusieron en su sitio: “Una cosa es oír salsa en Spotify desde Barcelona, otra es vivir sin agua, sin luz y sin comida”, le dijo una chica. Y es que, asere, la vida en Cuba no es una canción de Buena Vista Social Club.
Wayota también le soltó un comentario al influencer Eliecer Ávila, lamentando el odio de algunos cubanos hacia su propia tierra. Eso sí que es un debate… ¡hasta para una pipa de agua! El yuma quizás no entienda, pero, ¿quién puede culparlo? Él solo veía la música, el sabor, la belleza; pero no sentía el hambre que aprieta el estómago ni la frustración que te corroe el alma.
La Otra Cara de la Moneda: ¡El éxodo Cubano!
Mientras el español buscaba melodías, miles de cubanos seguían buscando una salida por el malecón. Según Statista, en 2024 había 223,532 cubanos en España, una cifra histórica. La “Ley de Nietos” y el Proyecto Arraigo abrieron las puertas, pero a un precio alto. Muchos cubanos han dejado atrás familias y vidas enteras para encontrar un futuro. ¡Tremendo sacrificio, mi gente!
Los apagones, el desabastecimiento, la falta de oportunidades… ¡todo eso es una candela! La gente se las arregla con fogones de carbón, con baterías de motos, improvisando. ¿Y todo esto por qué? Porque Cuba no está cantando, sino que está gritando de dolor.
¿El Final de la Historia?
Wayota.od se metió en una olla a presión, y ya veremos qué pasa. ¿Se adaptará a la realidad cubana? ¿O terminará como tantos otros, buscando un pasaje en el primer barco que pase? La historia aún no ha terminado. ¡Y esta tremenda película todavía tiene mucho más que contarnos!