Trump y sus Batazos Migratorios
Dime, hermano, échate este cuento que está más bueno que un café cubano recién colado. Resulta que el mismo Trump le dio al ICE, esos tipos que te pueden poner a volar sin alas, acceso a los datos médicos de ¡79 MILLONES! de personas en Medicaid. ¡Qué candela, asere!
Un Batazo a la Privacidad
Ño, esto no es un cuento chino, mi gente. Estamos hablando de nombres, direcciones, hasta la etnia de la gente. Todo ahí, pal’ que lo quiera ver. El ICE ahora puede localizar a inmigrantes sin papeles como si fueran a comprar pan en la esquina. ¡Tremendo abuso! Los defensores de los derechos humanos están que truenan, los políticos están en shock, y la gente está con la lengua afuera.
La Excusa del Gobierno
La excusa del gobierno? Que quieren asegurarse de que los inmigrantes indocumentados no estén recibiendo beneficios que supuestamente le corresponden solo a los “americanos respetuosos de la ley”. ¡Ja! Como si eso justificara violar la privacidad de millones de personas. Eso suena a tremenda película cubana, ¿no te parece?
El Miedo se Apodera de la Calle
Y la cosa es que el miedo está corriendo como una guagua en bajada. Mucha gente que necesita atención médica ahora se guarda de ir al doctor, por miedo a que el ICE les caiga encima. Eso sí es un problema, ¿ah? El mismo gobierno está creando un ambiente de miedo y desconfianza. ¡Qué barbaridad!
La Reacción en la Calle
El gobernador de California, Gavin Newsom, ya está hablando de cómo esto está afectando la economía del estado. ¡Hasta eso afecta! Pero la pregunta que nos queda a todos es: ¿Hasta cuándo vamos a permitir estos abusos? ¿Hasta cuándo van a seguir fajandose con la gente que solo busca una vida mejor? ¡Esto tiene que parar!
En Conclusión mi Gente
Este cuento de Trump y el ICE está picante. Es una muestra más de la tremenda lucha que hay en este país. Una lucha por la dignidad, la justicia y la simple posibilidad de vivir sin miedo. Que bolá, mi gente, hay que estar alerta y pendientes de todo lo que pasa, que el que se duerme se lo lleva la corriente. ¡Y eso sí que es candela!