Trump y González: ¿Qué pasó con ese encuentro que nunca fue?
La historia del encuentro que no fue
Mucha gente andaba con la expectativa a tope de que el flamante presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, se reuniría con el mismísimo Donald Trump durante su viaje a EEUU. ¡Pero qué va! Aunque el tipo se puso a conversar con Joe Biden en la Casa Blanca, la cita con Trump quedó en aguafiestas, como dicen. ¿Será que se le cayó el guayabero a Trump? ¿O será que algo más gordo estaba pasando?
El chisme entre expertos
En Encuentro Virtual, con la Ordaz, varios analistas pusieron a volar la imaginación y opinaron sobre este encuentro que nunca fue. Muchos pensaban que una reunión así sería como un sello de apoyo a la oposición venezolana, un “mira, aquí estamos, apoyándote”. Pero, al final, quedó todo en cuentos de camino.
Parece que la Trompeta tenía cosas mas importantes que hacer que reunirse con el socio de Venezuela, quien sabe, pero la realidad es que lo dejo a Edmundo en eso y esperando lo otro. No se reunieron ni pinga.
Preguntas Frecuentes al Estilo Cubano
1. ¿Qué pasó con la reunión entre Trump y González?
Mira, eso fue un chasco. Se esperaba con ansias, pero al final quedó en nada. Como dicen, “el que espera que le caiga el cielo en la cabeza, se queda esperando”.
2. ¿Por qué crees que no se reunieron?
Eso es un misterio, ¡hay más chisme que en una guagua de Regla! Puede ser que Trump esté ocupado, o que simplemente no quiso. O quizás, había algo más entre bambalinas, un rompecabezas que nadie ha podido armar.
3. ¿Qué importancia tenía esta reunión para Venezuela?
¡Mucha candela! Para la oposición venezolana, era un bombazo de reconocimiento internacional. Un “te apoyo” directo de un ex-presidente de EEUU. Pero, sin la reunión, se quedaron esperando en el puente.
4. ¿Qué dicen los analistas?
Los expertos andan como pollos sin cabeza. Algunos dicen que fue una movida política de Trump, otros que es un mal presagio para Venezuela. En fin, ¡cada cual tiene su cuento!
5. ¿Qué podemos esperar ahora?
Eso, mi hermano, es la pregunta del millón. El futuro de Venezuela es incierto, como el clima en estos días. Solo queda esperar y ver qué pasa, que aquí “el tiempo dirá”.