¡Trump y Bukele: ¡Deportando a granel! (o algo así…)
Sueltate el pelo. Resulta que el mismísimo Trump, el que se cree dueño del mundo, está hablando con Bukele, el presidente de El Salvador, para un “acuerdo” de esos que te dejan pensando si esto es real o una película de Almodóvar.
¿De qué va la cosa?
Según los chismes que corren, la idea es que EEUU mande pa’ El Salvador a un montón de inmigrantes, de esos que andan buscando asilo. ¡Y ojo!, no solo los que vienen con las maletas llenas de esperanza; dicen que hasta los presuntos miembros del Tren de Aragua, esa banda que tiene más candela que un ajiaco en la olla, podrían estar incluidos en el paquete.
¿Y qué pasó con Venezuela?, me dirás. Bueno, parece que Maduro no quiere saber nada de aceptar deportaciones. Así que a Bukele le toca ahora fajarse con este “regalito” de Trump.
El plan: Más loco que un manicomio
Imaginen esto: un acuerdo “de tercer país seguro”, como dicen los finos. Significa que si eres inmigrante y no te quieren en el Yuma, ¡palante para El Salvador! ¡Sin miramientos! Ni tiempo para pedir asilo, ¡zas! Directo al vuelo.
Lo más chistoso es que, según dicen, hasta los tipos del Tren de Aragua podrían ir presos en El Salvador. ¡Como si fuera un paquete de pizza extra-grande con pepperoni extra! Se imaginan a Trump declarando al Tren de Aragua como “organización terrorista”?
¿Y qué dicen los protagonistas?
Trump, por supuesto, lo vende como un planazo. Dice que es para frenar la inmigración ilegal y combatir el crimen. Que Bukele es un tipo chévere y que El Salvador es un gran aliado de EEUU.
Bukele, mientras tanto, mantiene la boca calladita, esperando a ver qué pasa. Espera que Trump le pague una buena “tapadera” pa’ que todo el mundo se quede contento (aunque en El Salvador ya las cosas están que arden).
El análisis del barrio
Esto es una de esas cosa que terminan con un final inesperado, que te deja pensando si al final todo fue un sueño. Lo que es seguro es que hay un montón de gente con el corazón en la mano, esperando a ver cómo termina esta telenovela. ¿Será que a Trump se le fue la mano con este plan? ¿O simplemente es un gesto de “buena voluntad” para volver a la Casa Blanca? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, nos quedamos aquí, en la esquina, chismeando y esperando el próximo capítulo… con una buena taza de café cubano en mano, por supuesto.