¡Tres Cubanos y un Millón en Gafas!
Dime, hermano, échate este cuento que te va a dejar con el ojo cuadrado. Tres cubanos, de Miami, ¡de Miami, asere!, se fueron de “vacaciones” a Tennessee y terminaron tras las rejas. ¿La razón? Un robo de gafas de lujo que se pasó de rosca: ¡más de un millón de dólares en espejuelos! Esto sí que es una película cubana, pero de la mala… la que te deja sin aliento.
El Plan Perfecto (o no tanto…)
Resulta que estos tres, Alexander Trujillo Gómez (48 años), Xavier Pérez (52) y Lázaro Salazar Hechavarría (28), se pusieron a fajarse con un plan que parecía salido de una película de acción. Primero, un atraco en una Sunglass Hut en Murfreesboro, Tennessee. ¡Se llevaron $285,000 en gafas y $2,000 en efectivo! Ni en sueños lo hubiese imaginado. ¡Un descaro!
Pero ahí no quedó la cosa. La investigación reveló que estos muchachos andaban de tienda en tienda, como si fueran de compras en la bodega, robando en Sunglass Hut en varios estados: Hendersonville (Tennessee), Gaffney y Beaufort (Carolina del Sur). Parecía que tenían una lista de compras bien “pinchada”.
La Caída
El plan estaba bien “maquinado”, hasta que se les cayó el guayabero. Intentaron enviar sus “suvenirs” a Florida desde una tienda de envíos, pero se negaron a abrir los paquetes para la inspección. ¡Qué falta de guapería! Les dijeron que ni pinga, y claro, les negaron el envío.
Como buenos cubanos, no se dieron por vencidos. Enviaron el paquete desde otra parte, pero la policía ya estaba tras sus huellas. Un lector de matrículas los ubicó rapidito y los agarraron con las manos en la masa, o mejor dicho, con las gafas en las cajas.
El Final de la Película
Ahora mismo, estos tres están en una prisión de Tennessee, cada uno con una fianza de $1 millón. ¡Un dineral! La investigación sigue su curso, y es posible que les caiga más candela. Esto es un ejemplo de que, a veces, la guapería sale cara. Y más aún, cuando uno se cree que es más vivo que las autoridades.
La moral de la historia, mi gente: Si se les ocurre un plan para hacerse rico rápido, piénsenlo bien. Porque puede que terminen como estos tres, con más problemas que el fula que siempre falta en la cola.