¡Toirac se quita el vicio! Del tabaco al mar, ¡con tremendo chiste!
Dime, hermano, ¿viste el video de Toirac? ¡El tipo está que se parte de la risa! Resulta que el hombre, después de años de darle duro al tabaco, decidió que ya era hora de colgar los puros y meterle con todo a una nueva etapa. Y claro, lo anunció con tremendo chiste, como solo él sabe hacerlo.
Baño de mar y consejos anti-fumadores
El video lo grabó en la playa, con el mar de fondo y una sonrisa que llegaba hasta China. “Esto es vida, asere”, dijo el hombre, “vida hasta sin un mango, hasta sin guagua”. Y es que Toirac le dio un nuevo significado a la frase “calidad de vida”. No se trata de dinero, dijo, sino de quitarse el vicio, de liberarse del tabaco.
Y lo mejor de todo es que, después de su chapuzón, anunció que pronto va a sacar una guía para ayudar a otros a dejar el tabaco. ¡Candela! Si hasta los que llevan años peleando con los cigarros le van a pedir consejos.
El tipo es un fenómeno. Es ingeniero, actor, humorista, guionista, ¡hasta director! Ha hecho de todo en Cuba, desde Sabadazo hasta La Tremenda Corte (con su toque moderno, claro). Y ahora, se suma a la lucha contra el tabaco.
¡Y no es cualquier lucha! Toirac tiene la credibilidad y el carisma suficientes para ayudar a un montón de gente a quitársele ese mal hábito de encima. Además, conoce bien la realidad cubana, la escasez de cigarrillos, la ansiedad que eso provoca… así que, ¡prepárense para una guía con sabor a barrio!
Más que dejar de fumar: ¡encontrar la felicidad!
Pero no se trata solo de dejar el vicio, mi gente. Toirac le tira palante al mensaje de que la felicidad no se encuentra en las cosas materiales. Ese baño de mar, esa libertad, es un ejemplo. Ya dijo el hombre: “esto es vida… y voy a darle unos consejos para los fumadores que me han pedido orientaciones”. ¡Tremendo ejemplo, socio!
Así que ya saben, estén pendientes de la nueva guía de Ulises Toirac. Será una guía con humor, con sabor cubano y, sobre todo, ¡con tremenda ayuda para todos los que quieren dejar de fumar! ¡Que bolá!