¡Sueltan al ‘Tipo de la Pancarta’! Luis Roble. Una historia de resistencia y negociaciones
Coño, asere, que tremendo notición. ¡Sueltan a Luis Robles Elizástigui! El tipo que se plantó en la calle con su cartel pidiendo libertad, ¿te acuerdas? El que se convirtió en un símbolo, un ídolo para muchos, a pesar de que la Seguridad del Estado lo quería meter preso hasta que se le caigan los dientes.
Cinco años de cana… y ahora, ¿qué?
Cinco años se mandó el pobre en la cárcel, pasando trabajo. El Combinado del Este, “El 18”, “La Lima”… un suplicio. Malos tratos, restricciones, hasta problemas de salud tuvo. Hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se intereso en el socio, pidiendo que lo protegieran, pero parece que eso no sirvió de mucho. Y mira, al final del día, lo soltaron.
¿Un regalito a los yumas?
Dicen que esto huele a negociaciones internacionales, a un tremendo “paquete” de acuerdos. Pa’ que tú veas, se habla de que Estados Unidos, Cuba y hasta el Vaticano estuvieron en la jugada. Cinco años estuvo preso por pedir libertad, y ahora sale. Parece que alguien movió sus fichas.
Más que un tipo con un cartel
Luis Robles no fue solo un tipo con un cartel, fue un símbolo de resistencia para mucha gente, un ejemplo de valentía. Amnistía Internacional y un montón de organizaciones internacionales andaban detrás de su caso. Fueron montones de cartas, peticiones, presiones internacionales. La familia y la comunidad cubana en el exilio tampoco se quedaron de brazos cruzados.
La lucha sigue, mi gente
Aunque lo hayan soltado, la lucha sigue. La cosa no está resuelta. Dicen que todavía le ponen condiciones, que no puede hacer lo que le dé la gana. Y además, aún quedan muchos presos políticos en Cuba. Ferrer, Otero Alcántara, Osorbo… la lista es larga, asere.
Hay que seguir echándole bolas a esto, a la lucha por los derechos humanos en Cuba. El caso de Luis Robles es un ejemplo de que la resistencia, aunque cueste, puede dar frutos.
Conclusión:
La liberación de Luis Robles es una buena noticia, una victoria para la resistencia pacífica. Pero hay que recordar que la lucha continúa, y hay que seguir apoyando a quienes defienden la libertad en Cuba. No bajemos la guardia, asere.