¡Sueltan a Ferrer! Casi cuatro años de candela, ¡y al fin en la calle!
Asere, que tremendo palo este. Después de casi cuatro años metido en el tanque, o sea, preso, sueltan a José Daniel Ferrer. El tipo, líder de la UNPACU, ¡vaya fiera!, estuvo preso bajo unas condiciones que, según dicen, eran más jodidas que resolver un rompecabezas sin piezas. Hablan de torturas, de un tremendo saco de maltratos… Una abuso, en serio.
Casi cuatro años… ¡una condena brutal!
Imagínate, cuatro años… Se perdió mil cosas. Dicen que las condiciones en la prisión eran de pinga y la gente hablaba de torturas, de vejaciones… ¡Tremendo! Organizaciones de derechos humanos lo denunciaron a la cañona, y la comunidad internacional también protestó. Pero, al final, la cosa se resolvió. El hombre está libre. O al menos, por ahora, así parece.
¿Libertad o treta?
Ahora, no te creas el cuento chino entero. Sueltan a Ferrer, sí, pero junto con otros 553 presos. ¿Será que hicieron un bisne con eso? O ¿será una jugada política para limpiar la imagen del régimen, como para que los yumas se calmen un poquito? Porque aunque hayan soltado a Ferrer, y a Luis Robles, ese joven del cartel que se fajaba con una pancarta pidiendo libertad, hay otros miles ahí adentro, metidos por pensar diferente.
La gente en las redes está echando fuego. Algunos están felices, otros dudan. Hay quienes dicen que es una victoria, pero que la verdadera candela está en que todavía falta muchísima gente presa. Al final del día, la lucha sigue.
¿Qué va a pasar ahora?
Nadie sabe lo que vendrá. Si la cosa va a seguir como estaba o si habrá algún cambio. Muchos están pendientes. Esperemos a ver qué pasa con todo esto.
Conclusión
La liberación de José Daniel Ferrer es un hecho significativo, pero no el final de la historia. La situación política en Cuba sigue compleja y la lucha por los derechos humanos continúa. Lo que sí está claro es que, como decimos en Cuba: “La lucha es la lucha.”