Sueltan a 553 presos en Cuba: ¡Qué vaina!
Después de que los yumas sacaron a Cuba de esa lista de países que “patrocinan el terrorismo” —cosa que es controversial, muchos a favor, muchos en contra—, ¡pum! Sueltan a 553 presos. ¿Presos políticos? ¿Presos comunes? Esa es la pregunta.
¿Quiénes salieron de la prisión?
El gobierno cubano dijo que fueron 553 los que salieron del tanque. Entre ellos, dicen que andaban algunos “presos políticos”, nombres que andan dando vueltas por ahí: Dariel Cruz García, Lisdiany Rodríguez Isaac y Donaida Pérez Paseiro, según comentan las organizaciones que defienden a los derechos humanos. Pero, ¿y los demás? ¿Eran delincuentes comunes? ¿O tenían algún “delito” inventado pa’ callarlos? Uno nunca sabe, ¿verdad?
¿Una buena noticia o solo una estrategia?
Las familias de algunos presos, que estaban que se les caía el alma, recibieron llamadas de la nada. ¡De sorpresa, como cae un rayo en plena calle! Los llamaron a los centros penitenciarios y les dijeron que sus familiares iban pa’ la calle. Imagínate, la alegría, el susto… ¡la mezcla de emociones! Pero hay quienes no se lo creen del todo. Organizaciones como Prisoners Defenders y Justicia 11J, que llevan la cuenta de los que están presos por razones políticas, dicen que la cifra de presos políticos es mucho mayor que 553. Ellos dicen que esta es una jugadita política, un movimiento pa’ mejorar la imagen del gobierno ante los yumas.
¿Influyó el cambio en la relación con EEUU?
Esta es la primera vez que sueltan a tanta gente de golpe desde el 2019, cuando soltaron a un montón —como 2604— . Antes, en el 2015, pasó algo parecido cuando vino el Papa, ¡hasta 3522 salieron entonces! Con esto de quitar a Cuba de esa lista negra, parece que algo se está moviendo, aunque sea poquito.
Pero, mi socio, la cosa está difícil en la isla. La gente anda corta de comida, de medicinas, de gasolina… los apagones son terribles, y la inflación está por las nubes. La gente está desesperada, y muchos están buscando cómo escapar en balsas o por cualquier medio.
El gobierno dice que la decisión de EEUU es un “paso en la dirección correcta”, pero que las sanciones siguen ahí, apretando el cuello. ¡Y con razón! Después de todo lo que ha pasado, es difícil confiar plenamente en el gobierno cubano.
Conclusión
Al final del día, hay quien se alegró con las liberaciones, pero muchos miran con desconfianza. Queda la duda: ¿Es un gesto sincero, o solo una movida política para mejorar la imagen de Cuba? El tiempo, como siempre, lo dirá. Mientras tanto, la gente en Cuba sigue buscando la forma de resolver en medio de una situación bien dura.