Salazar le mete candela a las deportaciones
Dime, hermano, échate este cuento que está más bueno que un pastelito de guayaba recién salido del horno. María Elvira Salazar, nuestra congresista cubana de Miami, ¡se fajó! con el tema de las deportaciones en Estados Unidos. No te creas que fue un cuchicheo en la esquina, esto fue un discurso ¡con todas las de la ley!
Derechito a una audiencia
Resulta que la señora Salazar se fue derechito a una audiencia con el mismísimo presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ese tipo que controla el billete verde. Y le dijo, sin pelos en la lengua, que la guagua de la economía gringa anda más lenta que una carretilla con las gomas pinchadas, y que una de las causas es la falta de trabajadores por culpa de ¡tantas deportaciones!
Según ella, los sectores de la construcción, la agricultura, y la hostelería están más secos que un desierto, porque se llevaron a la gente que hacía el trabajo duro. Powell, el del billete verde, le dio la razón como si fuera un coro de la iglesia. ¡Ño, asere! eso sí que es una prueba de que algo anda mal.
Más que un Problema Humanitario
Salazar dejó claro que no está en contra de deportar a los maleantes, a los que se portan mal, pero la mayoría de los que están botando son gente trabajadora que solo quieren mantener a sus familias. Dijo que son como los fula que siempre están ahí, pero sin ellos, ¡la cosa se pone fea!
Ella lo explicó bien claro: no es solo una cuestión de humanismo (aunque eso también cuenta), es que la falta de mano de obra está subiendo los precios y poniendo todo más lento que un caracol con resaca. ¡Tremendo lío!
El Chisme en las Redes
El twit de Salazar, ¡qué candela! La comunidad cubana en Miami y en el resto del mundo se alborotó. Muchos compartieron historias de familiares y conocidos que están pasando trabajo con las deportaciones, aunque tengan papeles o estén en proceso. Muchos le pidieron a Salazar que siga luchando por una reforma migratoria más justa, más humana.
Al final del día, el cuento de las deportaciones es un tema complejo. Pero, ¡que María Elvira Salazar lo haya puesto sobre la mesa con tremenda valentía! es algo que hay que aplaudir. ¡Que se respeten los derechos de la gente, asere! y que la economía no se vaya a pique por falta de brazos.