#¡Rolex Falsos en Miami! ¡Tremendo Guantazo!
Dime, hermano, échate este cuento que te va a dejar con la boca abierta. Dos joyeros, ¡sí, como lo oyes!, en el sur de Florida, se metieron en un lío de aquellos. Resulta que le metieron un tremendo guantazo a una clienta, vendiéndole relojes Rolex ¡falsos! Hablamos de más de 70,000 dólares, chama. ¡Una pasta!
El Chisme del Reloj que se Mojó
La víctima, una tipa que se llama Irian García, le compró varios relojes a estos dos “artistas”, Jonathan Parra (37 años) y Paula Sánchez Zapata (33 años), que vivían en Cape Coral. Todo parecía normal, hasta que un reloj se llenó de agua. ¡Ajá! ¡Agua en un Rolex! Eso no es normal, asere.
La Irian, con el ojo clínico de una experta, se dio cuenta de que algo olía mal. Llevó los relojes a un joyero de verdad, y ¡zas! ¡El diagnóstico fue demoledor! ¡Falsos, todos falsos! Y uno de ellos, ¡viejito, con más de 10 años encima!, se lo habían vendido como nuevo. ¡Tremendo abuso!
El Escape Imposible
Cuando la Irian intentó reclamar, los tipos le cortaron el teléfono y la bloquearon en las redes. ¡Qué descaro! Pero la ley es la ley, mi gente, y la Policía los encontró en Cape Coral. Allá, con la ayuda de la policía local, le entraron a la casa con una orden de cateo, encontrando más pruebas. ¡Agarrados con las manos en la masa! Ahora están presos en la cárcel del condado de Lee, esperando su extradición a Miami-Dade para que se enfrenten a la justicia. ¡A ver si aprenden!
Más Víctimas, ¿Quién Sabe?
La policía mostró fotos de algunos de los relojes falsos. ¡Parecían de verdad, eh! Pero la candela está en que estos tipos llevaban años en el negocio, así que… ¿cuántas víctimas más habrá por ahí? La policía está pidiendo a cualquiera que haya comprado algo a estos tipos, que se ponga en contacto con ellos. ¡No se queden callaos!
Reflexión Final:
Este cuento, mi gente, es una muestra de cómo uno tiene que tener cuidado con quién compra las cosas. Hay que ser vivo, como dicen, para no caer en las trampas de estos estafadores. Y si te venden algo que parece demasiado bueno para ser verdad… ¡desconfía! Que esto sirva de lección para todos. ¡Hasta la próxima!