¡Regreso al Corazón tiene a Cuba en candela!
Dime, hermano, échate este cuento. Resulta que la nueva telenovela, “Regreso al Corazón”, ha puesto a Cuba a discutir más que el precio del pan. ¡Y vaya que hay candela! Algunos la aman con locura, otros la tiran por la borda como un mango dañado.
¿Qué pasa con esta telenovela?
La cosa está así: la gente está dividida. Por un lado, tenemos los que la defienden a capa y espada, diciendo que tiene una producción “de pinga”, con una fotografía que hasta Hollywood envidia. La música de Waldo Mendoza, eso sí que es un bombazo. Enrique Bueno está en su papel, dicen.
Pero, asere, por el otro lado… Hay un grupo que no se calla, alegando que la telenovela parece más mexicana que cubana. ¡Qué abuso! Dicen que la historia está más inflada que un globo, y los personajes, ni te cuento… como si los hubieran sacado de una película de Hollywood, sin nada que ver con la realidad cubana. ¡Tremendo cuento chino!
Comparaciones… ¡Qué locura!
Muchos la comparan con “Sábados de Gloria”. Y claro, la comparación no les favorece a los de “Regreso al Corazón”. “Sábados de Gloria” conectó con la gente porque mostraba la vida real cubana, con sus alegrías y sus tristezas, sus amores y sus desamores. ¡Eso sí que era cubano! Ésta… ¡parece sacada de otro planeta!
Otros se quejan de la actuación. Dicen que algunos actores parecen estar haciendo teatro en la televisión, ¡con una exageración que da hasta dolor de cabeza! No hay naturalidad, ¡ninguna! Como si estuvieran recitando un guion aprendido de memoria, sin alma, sin ese toque cubano que le da sabor a la vida.
¿Y el final?
A estas alturas, aún es pronto para dar un veredicto final. La telenovela apenas comenzó, y todavía puede cambiar de rumbo. Pero, mi hermano, lo que sí está claro es que ha despertado una conversación que va mucho más allá de la pantalla chica. Está tocando temas importantes sobre la identidad cultural cubana, el uso de los recursos creativos y, por supuesto, el gusto de la gente.
Al final del día, esto es un tremendo debate que nos recuerda que en Cuba, hasta las telenovelas pueden ser una fuente de chispa y controversia. ¿Tú qué dices, asere? ¿Estás con los que aman “Regreso al Corazón” o con los que la critican sin piedad? ¡Dale, cuenta tu cuento!