¡Qué susto, mano! Evacuaron un vuelo Miami-Camagüey por olor a quemao'
Ay, Dios mío, qué susto se llevaron más de 50 pasajeros y tres tripulantes en un vuelo de Miami a Camagüey. Resulta que el avión, un Eastern Air Express, vuelo BBQ2241, estaba a punto de aterrizar en Camagüey cuando de repente, ¡zas!, un olor a quemao’ se regó por toda la cabina. ¡Como si el mismísimo Diablo hubiera decidido hacer un asadito a bordo!
¡Toboganes pa’bajo!
Alarma prendida, protocolo de emergencia activado, y ¡pácatelas! Los pasajeros tuvieron que salir pitando por los toboganes de emergencia. Una escena de película, pero en vivo y en directo en el Aeropuerto Internacional de Miami. Afortunadamente, según dicen, nadie resultó con heridas graves, aunque el susto se lo llevaron hasta el fin del mundo.
¿Qué pasó, qué pasó?
Los bomberos de Miami-Dade llegaron rapidito, como si fueran la propia velocidad, pero no encontraron rastro de fuego. Así que la cosa quedó ahí, en misterio. Ahora mismo, están investigando qué fue lo que pasó. ¿Un cable que se recalentó? ¿Un cortocircuito? ¿Una mala jugada del mismísimo Ché? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, la gente está con los nervios a flor de piel, con más susto que un gato en una fiesta de perros.
Más susto que un mango verde
Este mismo día, en el mismo aeropuerto, ¡se quemaron 12 carros en el Flamingo Garage! ¡Un verdadero caos! Sin víctimas, por suerte, pero la gente ya está pensando que Miami está que arde, literalmente. La tensión está más alta que la guagua a las 6 de la tarde.
Preguntas y Respuestas al Estilo Cubano
1. ¿Y qué pasó después de la evacuación?
Después del susto, la gente quedó un poco mareada, pero bueno, los pusieron a salvo. A algunos les dieron agua y algo pa’ calmar los nervios, que estaban peor que un mar de fondo. Se les cambió el vuelo, claro, nadie volvió a subirse a un avión ese día, y por qué no mejor en una semana.
2. ¿Los bomberos encontraron algo?
Na’ de na’. Revisaron el avión por dentro y por fuera, y no encontraron nada quemado ni nada que se le pareciera. Dicen que la cosa fue muy extraña, algo así como un misterio digno de Sherlock Holmes. Quizás fue un olor que se confundió con olor a quemao.
3. ¿Y qué dicen los pasajeros?
Los pasajeros están dando entrevistas a diestra y siniestra. Todos cuentan la historia de manera que parece una buena novela, exagerando un poco en algunos puntos, pero con el susto que se llevaron, uno los entiende. Algunos están pidiendo compensación por el susto.
4. ¿Este incidente afectó a otros vuelos?
No mucho. Aunque el susto fue tremendo, todo volvió a la normalidad pronto. Claro, había más revisión de seguridad que un guaguama en época de zafra, pero no afectó más vuelos.
5. ¿Qué lecciones aprendimos de esto?
Bueno, que las cosas pueden pasar en cualquier momento, en cualquier lugar. Que hay que estar preparados pa’ todo. Y que siempre es mejor tener un buen seguro de viajes, porque nunca se sabe lo que puede pasar. ¡A seguir viajando con fe, pero con cuidado!