¡Oye, mi hermano! Aquí te traigo el son, directo del solar, con el sabor de la tierra caliente y el quejido de mi gente. Agarra el bongó, que la historia de Chocolate MC suena a ritmo sincopado, a justicia esquiva y a un rumor de fe que se cuela por las ventanas del barrio.
El Compás del Juicio se Detiene
La cosa está que arde, como el sol en el central, pero la corte de Miami-Dade ha dicho: ¡un momento, señores! La audiencia de Chocolate MC, el que se creía rey con su flow de reparto, se ha pospuesto. ¿Que por qué? Dicen que los testigos se escondieron como ratas en el muro, que el mambo se les viró. Ahora la fecha se estira hasta el diecisiete de octubre, y su abogado, ese que tiene labia de santo, dice que va a salir libre como el viento. ¡Ay, Dios mío, qué lío!
La Bemba Dice que Hay Fe en el Solar
Pero aquí, en el solar habanero, la gente no se queda callada. La pareja del artista, esa que suena a pura esperanza, clama: “¡Ha cambiado, hermano! ¡Está en los caminos de Dios!”. Dice que el encierro lo ha bautizado, que ahora su música no será de la calle ruda, sino de salmos y alabanzas, con el ritmo que mueve almas. Su hermana, con la voz llena de fe, confirma: “¡Va a pegar la Biblia, al estilo del reparto!”. ¡Imagínate! El rey del reguetón, ¡ahora predicando con el tambor de Shangó!
Pero el Tambor Sigue Sonando con Mala Racha
Ay, mi hermano, que la fe es grande, ¡pero la justicia tiene sus golpes de timbal! Porque este Chocolate no solo tiene un lío con lo de la conspiración. ¡No, señor! Ya tiene otro cargamento pesado: lo pillaron con un fan, amenazándolo con un arma de mentira, pero eso no le quita el sabor amargo de los cargos. Secuestro, robo a mano armada… ¡Uf! La jueza, esa que tiene cara de no ceder, le ha negado la fianza. ¡El santo no lo ha socorrido del todo, parece!
La Calle Dice y el Barrio Canta
Y es que esta no es la primera vez que el nombre de Chocolate MC suena a bronca en la calle. ¡No! Es su novena detención en ocho años, su quinto round en Florida. Abusos, drogas, líos… la bemba comenta que este hombre tiene más historia que el Malecón en bajamar.
Mientras tanto, allá en la corte, el juicio contra el otro implicado, el que se señala por la muerte de El Taiger, también anda en compás de espera. La fecha fijada es el ocho de octubre.
¡Así es la cosa, mi gente! Con ritmo de son y sabor a caña, les cuento las verdades que ruedan por el barrio. La justicia, a veces lenta como carreta, y la fe, que florece como flor de mayo. Escucha el tambor, que la vida en esta isla siempre tiene su son. ¡Azúcar negra!