¡Perdomo se confiesa! El coronel y su tremendo lío
Dime, hermano, échate este cuento: Roberto Perdomo, el mismísimo coronel Fernando de “Tras la Huella,” soltó la bomba en una entrevista, y ¡ay, Dios mío!, lo que contó. No te imaginas la candela.
De la pantalla al fondo del vaso
Resulta que el tipo, después de perder a su pareja en España (¡siete años juntos, asere!), se fue de bajada. Caída libre, directo al fondo del vaso. Una depresión que lo tuvo “tomando una botella de ron diaria,” según sus propias palabras. “El dolor me arrastró,” dijo el hombre, sin tapujos. ¡Tremendo golpe!
Pero, ¿sabes qué? El hombre no se quedó ahí tirado. Se fajó, se levantó y dejó el trago. “No bebo más. Hace muchos años, pero no olvido lo que fui,” confesó. “El ron me robaba energía, vida y oportunidades.” ¡Eso sí es tener valentía mi gente! Una lección de vida, sin dudas.
Hollywood le hizo un guiño… y se lo perdió
¿Y sabes qué otra cosa increíble contó? ¡Que casi hace de James Bond! Sí, sí, como lo oyes. Lo llamaron para un casting de “El mañana nunca muere,” ¡con Pierce Brosnan! Pero… ¡el idioma le jugó una mala pasada! No pudo con el inglés, y se quedó con las ganas. Una pena, ¿no? Una ’tremenda película cubana’ que no pudo ser.
En el 2021, Perdomo decidió colgar el uniforme del coronel Fernando. “No me fui en malos términos, sino por decisión propia,” aclaró. Quería nuevos retos, no quedarse ’encasillado’ en un solo personaje. Trece años interpretando al ‘coronel’, ¡eso sí que es una marca! Un personaje que, por cierto, iba más allá de la autoridad; tenía su corazoncito, su humanidad… tremendo.
Antes de ser el ‘coronel’, Perdomo ya era un ‘caballo’ con papeles en “El balcón de los helechos”, “¡Oh, La Habana!”, y otras series.
Ahora se prepara para un nuevo papel en “Regreso al corazón,” interpretando a un padre de familia. ¡A ver qué tal le va! Con más de 60 años de carrera, este hombre demuestra que sigue con la candela encendida.
El final de la historia
En fin, mi gente, la historia de Roberto Perdomo es un ejemplo de que la vida te puede dar golpes bajos, pero que siempre hay una oportunidad para levantarse y seguir adelante.