Paro en la Universidad de La Habana ¡Qué va, mi gente! La candela está prendía, pero…
Dime, hermano, échate este cuento: La Universidad de La Habana, ¡la mismísima!, soltó un comunicado diciendo que todo está “tranquilo y bonito” en las aulas. Que las clases siguen, que los laboratorios funcionan, ¡como si nada pasara! Pero, asere, ¿de verdad crees que la cosa está tan calmada como ellos pintan? Ño, no me jodas.
La guagua de la conexión, perdida en el tiempo
El meollo del asunto, mi gente, es ETECSA y sus precios de internet, que están más altos que la guagua en hora pico. Los estudiantes, que ya están cansados de la poca conexión, decidieron alzar la voz. Varias facultades, como Matemática y Computación, Filosofía e Historia y Artes y Letras, se pusieron bravos. ¡Hasta los de Biología se unieron, aunque la FEU, esa “institución” que solo sirve de adorno al gobierno, trate de taparlo todo!
La UH se lava las manos (como siempre)
La UH, en su comunicado, dijo que las clases están “normales”. Un cuento chino, asere. Muchos estudiantes faltaron a clases, y aunque no hubo un paro oficial, la ausencia se sintió en las aulas, como un hueco en el bolsillo de un cubano. Pero la universidad, en vez de reconocer el problema, prefirió minimizarlo, como si la realidad no existiera. Es como si intentaran apagar el sol con un vaso de agua.
El Gobierno, entre el chiste y la represión
ETECSA, como buena empresa estatal, intentó calmar a la masa con una “solución”: un segundo paquete de datos. ¡Por solo 360 CUP más, te regalamos 6 GB más! ¡Un robo a plena luz del día! ¡De pinga! Los estudiantes se rieron en sus caras. Porque, vamos, ¿6 GB alcanzan para estudiar, investigar y comunicarse en la era digital, mi gente? Ni pinga.
¿Qué viene ahora?
La cosa está que arde, mi hermano. El descontento estudiantil ha trascendido la UH. Otras universidades del país se están sumando a la protesta. El Gobierno, por supuesto, tratará de silenciar todo esto. Pero la juventud cubana, con sus ideas frescas y rebeldías, les está dando más candela de la que pueden aguantar.
Esta situación, amigo, es más que un simple paro académico. Es una muestra más de la lucha de los cubanos por sus derechos, por un futuro mejor. ¿Qué pasará después? Eso, solo el tiempo lo dirá, pero la cosa se ve complicada. Como el dominó, se pueden caer todas las fichas…