Niños en Pilón: Clases en carpas, ¡a dos meses del temblor!
¡Ay, Granma! Que jodienda más dura la que están pasando los muchachos de Pilón. Ya van dos meses desde que la tierra tembló, dejando un montón de escuelas en ruinas, y los chamacos siguen dando clases en casas de campaña, ¡como si estuviéramos en una película de guerra! Esas carpas las mandó la UNICEF, los salvavidas del mundo, pero ¿hasta cuándo van a tener que aguantar los niños?
El Gobierno, nah, pa’ Venezuela a apoyar al dictador.
Según dicen por ahí, el gobierno de Granma (que govierno?) está dando tumbos para arreglar el desastre. ¡Dicen que la recuperación avanza que da gusto! Pero mira tú, solo se han arreglado 20 de las 41 escuelas que se dañaron. ¿Los otros 21 planteles? Ahí siguen, con más grietas que una vieja cerámica.
Estudiar al aire libre (casi)
Imagínate a los chamaquitos, metidos en esas casas de campaña, al sol, al agua… ¡Una odisea! Unos 800 niños siguen dando clases en esas condiciones, mientras que otros 742 pudieron regresar a sus aulas, después de un “remendón exprés”. Hasta el Círculo Infantil “Pequeñines de Celia”, la escuela “Augusto César Sandino” y el preuniversitario “André Voisin Legendre”, ¡todos en el mismo fregadero!
La Yudelkis fue a ver…
Dice que la Yudelkis Ortiz Barceló, la jefa del Partido en Granma, fue a echar un ojo a la situación, a ver si “le echaba un cable” a la cosa. Se fue a chequear el “Pequeñines de Celia”, que tiene 139 niños, hijos de las madres que trabajan, ¡a ver si les daban prisa a los albañiles! Y el director de Educación, un tal Torres Torres, asegura que el personal de mantenimiento está haciendo todo lo que puede, que no se quiten los sombreros.
Unas cuantas verdades al desnudo
El cuento es que la cosa sigue mal. A pesar de lo que dicen los medios oficiales, la situación de los niños de Pilón es un reflejo de la dura realidad cubana: falta de recursos, obras que se alargan eternamente y una falta de planificación que parece no tener fin. Niños en carpas, eso no es justo. ¡Que se pongan las pilas de una vez!
Preguntas y Respuestas al Estilo Cubano
P: ¿Qué pasó en Pilón, que parece el fin del mundo?
R: ¡Ay, mi hermano! Dos temblores, ¡como si el mundo se fuera a acabar!, dejaron las escuelas de Pilón hechas un desastre, y los niños dando clases en carpas, ¡que falta de guagua!
P: ¿Y qué hacen las autoridades al respecto?
R: ¡Qué te voy a contar! Dicen que están “trabajando en eso”, que la cosa avanza, pero que como se lo van a creer si los chiquillos siguen metidos en tiendas de campaña. Es un cuento de nunca acabar, ¡como la cola del pan!
P: ¿Y los que están en las casas de campaña? ¿Cómo está la cosa?
R: ¡Un calor que da candela! Sol, lluvia, mosquitos… ¡una guayaba! Menos mal que la UNICEF dio una mano, sino fuera peor. Los chiquillos aguantan con la moral en alto, pero eso no puede durar para siempre.
P: ¿Cómo está la gente en el pueblo?
R: La gente está desesperá, pero con el morro duro. ¡Se ayudan entre ellos como pueden! La cosa está mal, pero la esperanza es lo último que se pierde.
P: ¿Y qué podemos esperar a futuro?
R: Esperemos que las escuelas se terminen pronto, ¿no? Que no se trata solo de ponerle unas tejas a los edificios, se trata de la educación de los niños. Pero vamos a ser realistas, la cosa no es de ahora para mañana. ¡Hay que tener paciencia, que el que espera, desespera!