Michelle Obama no va a ir ni pinga a la juramentación de Trump
Mira, Michelle Obama dijo que ni pinga, que no iba a ir a ver a la Trumpeta tomar la presidencia, ¡la segunda vez en quince días que se pierde una de esas juntaderas de expresidentes y sus mujeres!
Tampoco fue al funeral de Carter. Los otros sí fueron
Barack Obama, el Clinton y el George W. Bush sí van a la ceremonia. Hasta la Laura Bush y la Hillary Clinton fueron con sus maridos, pero la comay no fue ni pinga.
¿Qué pasó con Michelle?
Nadie ha dado una explicación de por qué Michelle no va. Ella fue la única que faltó al entierro de Jimmy Carter la semana pasada en Washington. Dicen que se quedó en Hawái más tiempo del previsto. ¡Qué casualidad que ahora no fue a la juramentación!. Su esposo y Trump se sentaron uno al lado del otro en la iglesia, y echaron un chisme como si fueran amigos de toda la vida. Se reían y todo, a pesar del pleito político que han tenido siempre.
El comunicado de la oficina de los Obama solo dijo que Barack sí iría, pero Michelle no.
Trump dijo que le dio un poquito de sorpresa lo amigables que se veían él y Obama en la foto del entierro, que hasta parecieron amigos de verdad. “Tienen filosofías diferentes, ¿no? Pero probablemente se gustan. Me llevo bien con casi todo el mundo”, dijo el “Trumpeta”
La otra candela
En el 2023, en su podcast, “The Light Postcast”, Michelle contó que estar en el público viendo a Trump jurar era como ver “lo opuesto a lo que nosotros representábamos.” Dijo que no había diversidad ni color en esa tarima, y que no reflejaba la verdadera América. Hasta contó que mucha gente le tomó fotos, porque se le veía “jodida” en la cara. Dijo que lloró media hora después de la ceremonia, “porque habíamos aguantado ocho años sin poder mostrar lo que sentíamos.”
Pa’ que veas, qué tremendo lío este asunto de la juramentación y el vacío de Michelle. Al final del día, cada cual sabe lo que hace… o deja de hacer.
Conclusión
La ausencia de Michelle Obama en la toma de posesión de Trump generó bastante revuelo, especialmente considerando su asistencia a la toma de posesión anterior, y su ausencia en el funeral de Jimmy Carter. El evento, y las reacciones a él, nos dan una idea del clima político en Estados Unidos.