¡Médicos Falsos en Miami! ¡La Candela está Armada!
Dime, hermano, échate este cuento . Resulta que en Miami, específicamente en La Pequeña Habana y Doral, agarraron a dos tipos que se hacían pasar por médicos y estaban haciendo cirugías estéticas como si fueran el mismísimo Dr. Frankenstein. ¡Y el resultado? Una catástrofe, mi gente, una verdadera tragedia griega.
¡Wilson y Manuel, los “Doctores” del Desastre!
Los muchachos en cuestión, Wilson Muñoz Suárez (60 añitos) y Manuel Lázaro (o Lazzaro, 58), ya tenían sus antecedentes. A este par les encantaba pincharle la vida a la gente, pero no con una jeringuilla de vitaminas, sino con bisturíes sin licencia. Los habían agarrado antes, pero al parecer, la cárcel no les enseña mucho.
Wilson, el “doctor” más atrevido, intentó huir de la ley usand a su propia madre como escudo. ¡Un abuso tremendo! Por eso, además de los cargos por ejercer medicina sin licencia, le añadieron un par más por agresión a una anciana y resistencia al arresto. Este descaro merece un premio, ¿o no?
Clínicas Chapuceras: ¡Cuidado con el Instagram!
Estos “médicos” tenían la jeta de anunciar sus servicios en Instagram, como si fueran estrellas de Hollywood. Una de las víctimas vio el perfil de Wilson y pensó que era un profesional. ¡Ay, Dios mío! En otro caso, Wilson le recomendó a Manuel para que le hiciera un trabajito a otra persona.
Las clínicas donde operaban eran de todo menos serias: New World Medical & Mystic Cosmetic Surgery (La Pequeña Habana), G-NOUVA (Doral) y New Face MD Surgery Centers (North Miami Beach). De pinga, ¿no? Todas parecen clínicas de quinta, donde la salud de la gente vale menos que un centavo.
Una Víctima Desfigurada!
La cosa se puso fea con Manuel. Una señora terminó desfigurada tras una cirugía en G-NOUVA. ¡Que abuso! Y para colmo de males, cuando la mujer reclamó, el tipo le inyectó una sustancia desconocida en la cicatriz, como si fuera a arreglar el desastre con un toque mágico. ¡Ni pinga que lo arregló!
La Ley Se Faja: ¡7.500 Dólares de Fianza!
Las víctimas reconocieron a los dos tipos por fotos y la policía confirmó que los estaban investigando hace tiempo. Al final, a cada uno le pusieron una fianza de 7.500 dólares. Eso sí que es un buen “tratamiento” para estos charlatanes.
¡Ojo al Cristo, mi Gente!
Este caso es un aviso pa’ todos. Antes de ir a cualquier clínica estética, verifiquen las credenciales de los médicos. No se dejen engañar por las fotos bonitas de Instagram. La salud no es un juego, asere. Hay que tener cuidado con quién te metes el bisturí. ¡Que no te quiten el cuero ni te dejen con la cara como un mapa!