¡La lotería de visas H-1B está abierta!
Dime, hermano, échate este cuento: El USCIS, ese monstruo burocrático que te hace sudar frío hasta con un simple sello, abrió la lotería de visas H-1B para el año fiscal 2026. ¡Y qué lotería, asere! Está más enredada que un ovillo de hilo en la casa de una abuela.
¡Subieron los precios, mijo!
¿Te acuerdas cuando la inscripción costaba una miseria? ¡Olvídalo! Ahora te van a pinchar $215 por cada cabeza. Antes eran 10 dólares, pero ya eso quedó en el baúl de los recuerdos. ¡Tremendo abuso!
¡Nuevo sistema, nueva candela!
¡Ño, asere! No es lo mismo de antes. Ahora tienen un sistema nuevo, más complicado que entender a la suegra. Se acabó el “a lo loco,” ahora tienes que tener una cuenta en línea para meterte en la jugada. Y si ya tenías una, ¡aguas! Te la van a actualizar automático a una cuenta de organización. Si no la usaste el año pasado, prepárate para el revolú.
Más reglas que en una misa de San Lázaro
Este año, el cuento es por beneficiarios, no por registros. O sea, si te metes con diez personas, solo se cuenta como una aplicación. Si sobrepasan los cupos, ¡a la ruleta rusa! Van a hacer un sorteo y te avisan antes del 31 de marzo. Si te toca, ¡dale gracias a Oshún! Si no, a seguir remando.
El USCIS se puso las pilas (un poquito)
Aunque la cosa está más dura que nunca, el USCIS sí hizo algunas cositas, aunque sea pa’ limpiar su conciencia. Ahora puedes completar algunos campos del Formulario I-129 con información de la lotería. ¡Un poquito de ayuda nunca está demás! Y, para los abogados, ya hay una nueva herramienta para subir hojas de cálculo de los beneficiarios. Eso sí les ahorra tiempo.
La guagua del dinero
El Departamento del Tesoro se puso la mano en el bolsillo y subió el límite de pagos con tarjeta de crédito para la tarifa. Pero ojo, que solo te deja usar hasta $99,999.99. Si necesitas pagar más, ¡a la ACH! Recuerda hablar con tu banco antes para que no te bloqueen el dinero. ¡No vaya a ser que se te quede el mango en la boca!
¡A fajarse, que la cosa está buena!
En fin, asere, aquí está el cuento completo. ¡Mucha suerte y que la Virgen de la Caridad te acompañe en este lío! Si te toca la visa, me invitas a una cerveza bien fría en La Bodeguita del Medio, ¿qué dices?