¡La del Fontainebleau y los Rolex!
Dime, hermano, échate este cuento que te va a dejar con la boca abierta. Resulta que en Miami, la cosa está que arde. Una tipa, Angelina Chenel Esty, de Pompano Beach, se ha fajado en una tremenda pela con la ley. Esta chica de 25 años, se está enfrentando a más cargos que un preso político. ¿El delito? Un combo explosivo de drogas, robos y joyas de lujo. ¡Candela pura!
El Fontainebleau: Un Hotel, Un Rolex y una Caída Libre
La cosa empezó en el Fontainebleau de Miami Beach. Como a las 4 de la mañana, después de una noche de fiesta, la Angelina conoció a un tipo en el lobby. Subieron a la habitación, compartieron unas copitas… y ¡zas! El hombre se quedó dormido como un tronco. Cuando despertó, ¡pum!, le faltaban un Rolex Datejust de 20,000 dólares y un brazalete de diamantes de 10,000. ¡Qué abuso!
Las cámaras de seguridad del hotel la pillaron saliendo, como si nada, y sus huellas estaban en la escena. ¡Ni siquiera se molestó en limpiar!
Más Rolex que en una Joyería
Pero la historia no termina ahí, mi gente. Mientras investigaban lo del Fontainebleau, la policía se enteró de otros “trabajitos” de la Angelina. En Doral, le aplicó la misma jugada a otro tipo y le birló otro Rolex. ¡Parecía que coleccionaba relojes de lujo! Y pa’ colmo, en Miami, otra víctima despertó sin un Rolex de 11,000 dólares, 8,000 en efectivo y unas gafas de sol. ¡Qué descaro! En esta última, dejó una bolsita con su identificación… ¡como si fuera una tarjeta de presentación!
La Caída
Ahora mismo, la Angelina está presa en el Centro Correccional Turner Guilford Knight, enfrentando cargos por hurto mayor en segundo grado. La cosa se puso seria, porque estamos hablando de más de 20,000 dólares. Su comparecencia ante el tribunal está prevista para el martes… A ver qué le dicen los jueces.
Conclusión: ¡Cuidado con las Copitas!
Este cuento, asere, es una muestra de que en Miami no todo es color de rosa. Hay que tener cuidado con quién uno comparte una copa, especialmente si esa copa está con una “mamita” que te puede dejar sin un céntimo y sin nada. Este caso está más inflado que un globo, y te deja pensando… ¿cuántas otras víctimas habrá? ¡Tremendo lío!