¡La candela en la prisión de Matanzas!
Dime, hermano, échate este cuento que te va a dejar con la boca abierta. Una madre cubana, ¡con el corazón hecho pedazos!, está pidiendo auxilio a gritos por su hijo, preso en el “Técnico” de Matanzas. La cosa está más caliente que un techo en pleno verano.
Un hijo inocente entre rejas
Según cuenta la señora en un video que anda dando vueltas por las redes (y que te aseguro, te pone los pelos de punta), a su hijo lo están apretando como a un limón para que confiese un delito que, según ella, ¡ni en sueños cometió! El muchacho es soldador, no chapista, y parece que alguien necesita un chivo expiatorio por la muerte de un joven en Jovellanos.
“Él no tiene nada que ver con eso… ¡es soldador, no chapista!”, repite la madre, con la voz quebrada por el dolor y la impotencia. Se nota que la mujer está al borde del colapso, ¡y con razón!
Presión a lo cubano
La presión sobre el joven es brutal. No solo lo acusan de un delito que no cometió, sino que la madre asegura que el trato en la prisión es inhumano. La dejaron verlo solo por unos segundos, en un cuarto oscuro, sin siquiera poder tocarlo. ¡Un abuso! Más claro, ni el agua. Parece que quieren esconder algo.
Y como si fuera poco, la señora también cuenta que ya otro involucrado en el mismo caso apareció flotando en la bahía de Matanzas. La pobre mujer está aterrada, teme por la vida de su hijo. “Si esto no se soluciona, ¡puede terminar igual!”, dice, con los ojos llenos de lágrimas.
Un llamado a la acción
La denuncia de esta madre es una llamada de auxilio a todo el mundo. ¡La situación es grave, asere! La gente está compartiendo el video como locos, exigiendo justicia y transparencia. Que se investigue bien el caso, sin presiones ni abusos. Que se respete el debido proceso, ¡carajo!
Hasta ahora, las autoridades no han dicho ni pío. Pero la candela está prendida y la presión social es tremenda. Veremos qué pasa, pero esto está que da miedo. ¡A ver si esto tiene un final feliz, porque si no, ¡va a ser una tremenda tragedia!