Jacob Forever se faja un reencuentro familiar ¡Tremendo!
Dime, hermano, ¿qué bola? Prepárense, porque esto sí que es un cuento… ¡de película! Resulta que el mismísimo Jacob Forever, “El Inmortal”, se tiró pa’ Punta Cana y armó una candela que no te imaginas. No fue por un concierto ni nada de eso, aunque con ese tipo siempre hay música en el ambiente. No, asere, esto fue mucho más profundo: ¡un reencuentro familiar que te va a poner la piel chinita!
Dos años de distancia, un abrazo que lo cura todo
El tipo, después de dos largos años sin verlas, se encontró con dos mujeres importantes en su vida. Las fotos que subió a las redes sociales… ¡tremenda talla! Se ve al “El Inmortal” en el lobby de un hotel, abrazando a estas mujeres con una alegría que se nota hasta en la foto. ¡El abrazo fue tan fuerte que hasta las paredes sudaron!
En la foto, Jacob está como si estuviera en su casa, relajadito, con ropa cómoda. Pero la sonrisa… esa sonrisa, hermano, no se la quita ni con un guataca. Y las mujeres, ¡ay, Dios mío!, se les notaba la felicidad hasta en los ojos. Una cosa que te parte el alma. “Qué feliz de volver a verlas después de 2 años. Las amo mucho”, escribió Jacob. ¡Puro amor, asere!
Más allá de la música, la familia es la clave
El tipo, aunque vive en Miami, no olvida a los suyos, aunque estén en Cuba o en cualquier parte del mundo. Siempre está compartiendo fotos con su familia en las redes. Y este viaje a Punta Cana… bueno, fue una descarga de pura energía familiar. La gente en Instagram lo notó: comentarios de apoyo, corazones… ¡una lluvia de cariño que hasta ablandaría el corazón de un cocodrilo!
Por cierto, aprovechando la ocasión, muchos le preguntaron por sus hijos. Riler, Laira y Saisha, todos en Miami. Parece que la familia del “Inmortal” está más unida que nunca, a pesar de la distancia. Hasta el mismo Jacob lo dijo: la familia es lo más importante en su vida.
El chisme del año (o por lo menos de este mes)
En resumen, asere, esta historia de Jacob Forever es un ejemplo de que la familia siempre está primero, aunque te separes por kilómetros. Un reencuentro que llena el corazón de alegría y que nos recuerda que el amor verdadero siempre vence a la distancia. ¡Tremendo ejemplo, mi gente! ¿Qué les parece? ¡Cuéntenme en los comentarios!