¡ETECSA, qué robo! El chiste de las recargas internacionales
Dime, hermano, échate este cuento. ¿Te has dado cuenta del vacilón que está armando ETECSA con las recargas internacionales? ¡Eso sí que es un chiste de mal gusto, eh! Presentan la cosa como una oferta especial por el Día del Padre, pero resulta que ¡te están birlando descaradamente!
La matemática del atraco
Un análisis – hecho por un tipo avispado que se llama Henry Alexander, que parece que sí sabe de números – revela que por cada 175 USD que mandan desde afuera, ETECSA se queda con el 93.8%. ¡El 93.8%! Eso sí que es fajarse con el billete ajeno. Del resto, solo un poquitico queda para el saldo y los datos. O sea, una miseria.
Piénsalo asere: 175 USD, un dineral para muchos, se convierten en una pírrica cantidad de pesos cubanos (CUP). Si lo cambiamos a la tasa del “mercado negro” – porque la oficial no sirve ni para comprar un café – el saldo real debería ser una burrada, pero ETECSA te entrega solo una migaja. ¡Tremendo abuso!
La guagua nunca llega… y los dólares se esfuman
Muchos están llamando a un boicot. Dicen que esto es una estafa en toda regla y que ETECSA se está aprovechando de la desesperación de los familiares en el exterior que quieren ayudar a los suyos. Al final del día, esto es pura guapería de barrio a escala nacional, ¡pero a lo grande!
El “apartheid digital”
Lo más candela es que esta jugada no solo te roba el dinero; también profundiza el llamado “apartheid digital.” Si no recibes remesas, olvídate de tener internet decente. ¡Es una verdadera injusticia!
Palabras de la calle
Hasta la activista Saily González Velázquez se pronunció, diciendo algo así como que: “Hoy son las recargas, mañana cobrarán hasta el agua en dólares.” ¡Y con razón! Esto no puede seguir así.
Díaz-Canel y su “explicación”
Por su parte, el presidente Díaz-Canel ha salido a justificar el asunto, diciendo que ETECSA necesita los dólares para “evitar el colapso” de las telecomunicaciones. ¡Qué cuento más arrecho! Suena más a un intento de tapar el sol con un dedo.
El final de la película
En fin, mi gente, esto es una película cubana que deja a uno con la boca abierta. Un verdadero robo a mano armada, disfrazado de promoción. ETECSA se está llevando el cuero y dejando a los cubanos con las ganas.