¡El Zoológico de 26: ¡Una triste realidad!
Dime, hermano, ¿te acuerdas del Zoológico de 26? Ese sitio que era la caña, donde llevabas a los chiquitos a ver los animales y te echabas un guayabo en la cafetería. Ño, asere, ¡qué tiempos aquellos! Ahora, la cosa está más chula que un ocho.
¡De la gloria al fanguero!
El zoológico, que empezó en 1939 con la mejor intención, se ha convertido en un monumento a la desidia. Un lugar donde los animales parecen pedir ayuda a gritos, más flacos que un palillo y con una mirada que te parte el alma. Hablan de leones que se murieron de hambre, ¡de hambre, mi gente!, y cocodrilos con menos agua que una gota en el desierto. Ni los niños se divierten, ni los animales comen como deben. ¡Un abuso!
Testimonios que te ponen los pelos de punta
Las redes sociales se han llenado de fotos y videos que demuestran lo que muchos ya sabían: el zoológico está en ruinas. Una mamá contaba que sus hijos salieron llorando, ¡el alma rota! Otros mencionan estanques llenos de basura, animales carnívoros comiendo plátano hervido… ¡Comepinga! Hasta el hipopótamo parece que está rogando por un poquito de comida. Esto no es un cuento chino, asere, esto es la realidad cruda y pelúa.
Un problema de años, no de días
La cosa no es de ahora, mi gente. Algunos dicen que llevan años viendo lo mismo: agua estancada, sin cambiarla, solo moviéndola de un tanque a otro. ¡Qué falta de respeto! El problema no es solo la falta de comida, es la falta de todo: de agua limpia, de mantenimiento, de cariño… de un poquito de guapería.
¡Y la guagua dónde está?! (Perdón, me fui por las ramas…)
El asunto es que la situación está crítica. La gente se está fajando para denunciar el abandono. Hay quienes hablan de recoger firmas, de exigir responsabilidades… Porque, mire, aunque no lo parezca, los animales también sienten. Y verlos así, en estas condiciones, es un puñal en el corazón. Ni un salve los puede salvar ahora mismo.
El Zoológico y Cuba: una misma historia
Al final del día, hermano, el zoológico es un espejo de Cuba. Si el país está en ruinas, ¿qué esperas que pase con el zoológico? Es una triste realidad, pero es la realidad. Y hasta que alguien se faje de verdad por cambiar las cosas, la agonía del zoológico de 26 seguirá siendo un símbolo del abandono y la crisis en la isla. ¡Que abuso!