Canto Primero: El Silencio del Congreso
En la mesa del pueblo tiembla el pan, partido en dos por manos cansadas.
Un susurro oscuro se cuela entre las rendijas del Congreso,
un proyecto de ley, gélido como el acero de un puñal,
que amenaza con robar el pasaporte, el ala del águila,
a los hijos de esta tierra.
Canto Segundo: La Sombra de Rubio
Marco Rubio, el guardián del sello, la mano que decide,
el que condena al silencio, el que encierra la palabra,
con un trazo, un golpe seco, un frío decreto,
despoja al ciudadano de su derecho a volar,
a cruzar fronteras, a respirar otros aires.
Canto Tercero: El Grito de la ACLU y la Freedom of the Press
La ACLU alza su voz, un grito de angustia y esperanza,
la Freedom of the Press Foundation, un faro en la tormenta,
denuncian la injusticia, la sombra de la censura,
el peligro latente de una “policía del pensamiento”,
que amenaza con aprisionar la libertad de expresión.
Canto Cuarto: La Herida Abierta de la Primera Enmienda
La Primera Enmienda, herida en su corazón, sangra,
la palabra, enjaulada, ahoga su canto,
el pasaporte, un símbolo de libertad, se convierte en arma,
en un instrumento de control, de opresión, de silencio.
El derecho a disentir, pisoteado por la bota del poder.
Canto Quinto: La Semilla de la Resistencia
Pero la semilla de la resistencia se abre camino,
la voz del pueblo, un río que se desborda,
se alza contra la opresión, contra el abuso, contra la injusticia.
Un canto de rebeldía, un grito de esperanza,
que crece con la fuerza del mar, con la bravura del viento.
Canto Sexto: El Eco de la Pregunta
¿Es este el sueño americano, este el destino de la libertad?
Un pasaporte robado, un futuro en tinieblas.
La pregunta retumba, un eco en la conciencia,
¿qué sucederá con la palabra, con el vuelo,
con la dignidad de los ciudadanos de esta nación?
Canto Séptimo: La Esperanza Infinita
Aún queda esperanza, una luz que brilla en la oscuridad,
la lucha por la justicia, un fuego que no se apaga,
la defensa de la libertad, un canto de amor y rabia,
que se eleva hasta el cielo, para que todos escuchen,
y el pasaporte, símbolo de libertad, vuelva a su dueño.