¡El pan se fue de viaje y Camagüey está en ayunas!
Dime, hermano, échate este cuento que está más candela que una guagua en bajada. En Camagüey, la cosa está fula: ¡el pan normado se esfumó! Sí, asere, como lo oyes. La harina, esa harina que es el alma del pan, está más escasa que la decencia en un mitin político.
El pan, un lujo en Camagüey
El director de la EPIA en Camagüey, ese señor que se supone debe tener el control de la comida, salió a decir que “las bajas cantidades de harina recibidas impiden cumplir con las entregas”. Como si eso fuera noticia, ¡como si no lo supiéramos todos los que hacemos cola en la bodega! Necesitan más de 36 toneladas diarias de harina, y lo que llega no alcanza ni para un pedacito para cada cual.
Prioridades… ¿o pretextos?
La solución según ellos? ¡Priorizar hospitales y escuelas! Claro, que los niños y los enfermos coman, eso está bien. Pero, ¿y el resto del pueblo, qué come? ¿Madera? ¿Aire? Hasta los mismos periódicos oficiales están diciendo que “situaciones tecnológicas y de disponibilidad del trigo” hicieron que se dejara de hornear. ¡Tremendo cuento chino!
A fin de mes… ¿siempre?
La solución, según prometen una y otra vez, llegará “a fin de mes”. ¡A fin de mes de qué año, mi gente! Llegan con el cuento de “a fin de mes” desde hace meses, y no vemos ni la sombra del pan. ¡Y qué locura que ya hasta los de Guantánamo están racionando el pan solo para los niños de hasta 13 años! ¡Tremendo abuso!
Santiago de Cuba: ¡una ruleta rusa con la harina!
En Santiago, la cosa está tan fea que es una ruleta rusa con la harina. Llega un camión, y a adivinar a qué municipio le toca, mientras los demás se quedan con las ganas, ¡y con el hambre encima! Allá, según supe, la “bola” de pan está a 50 pesos… ¡Que abuso!
La Habana: ¡un lío más grande que el tráfico del Malecón!
En La Habana, la situación es un despelote. Guanabacoa, Regla, Boyeros… la gente está protestando. Hay bodegas que se quedan días sin pan, otros días llega con menos peso que un mosquito en la playa, y a veces ¡hasta con gusto a cucaracha!
¿Hasta cuándo, hermano?
Este problema del pan no es nuevo, lo hemos visto en otras provincias. La falta de trigo está echando la economía por los suelos y a la gente a la calle, con hambre. Y mientas tanto, las autoridades siguen diciendo “a fin de mes”… ¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar esta falta de pan, este “a fin de mes” que nunca llega? ¡Dime tú!