¡Ay, Papá! ¡El Alemán en el Combinado del Este se está muriendoooo!
Dime, hermano, échate este cuento que te va a dejar con la boca abierta. Resulta que la Janie Frómeta, la hija del Luis Frómeta Compte, ese cubano-alemán que está preso en el Combinado del Este, soltó tremendo bombazo en las redes. Dice que el hombre está peor que un gallo sin plumas: ¡con una crisis hipertensiva que lo tiene al borde del barranco! 240/110.
La presión por las nubes
Según Cubalex, una ONG que anda metida en estos líos, el Frómeta, que ya tiene sus 62 años encima, está con la tensión más alta que la cola de la bodega. Lo vieron los médicos del Combinado, sí, lo llevaron a la enfermería… pero Janie dice que eso no es suficiente, que necesita salir de ahí, ¡que lo lleven a Alemania ya mismo! Que allí sí le van a dar el cuidado que se merece. Cubalex lo dejó claro: “Hipertensión descontrolada en una persona privada de libertad, sin acceso a tratamiento médico adecuado ni condiciones dignas de vida, incrementa el riesgo de complicaciones fatales”. ¡Tremendo, eh!
Más casos que un rompecabezas
Pero esto no es un caso aislado, mi hermano. Esto de la mala salud de los presos políticos en Cuba está más común que el chisme en una esquina. Recuerda a Manuel de Jesús Guillén Esplugas, que el año pasado se nos fue para el otro mundo en el Combinado del Este… Dicen que de puro maltrato. Y Gerardo Díaz Alonso, otro que se nos fue de un infarto, después de estar preso por las protestas del 11J. ¡Un abuso!
Y ahora nos llega la noticia de Yoleisy Oviedo Rodríguez, que se murió en el campo de trabajo forzado de El Guatao. El gobierno de los Estados Unidos hasta lo llamó “asesinato a manos de sus captores”.
Ni que hablar de Leoncio Rodríguez Ponce, que después de 36 años preso, está hecho un trapo. Y la madre de Eider Frómeta Allen, que contó en abril del 2024 que su hijo, en la prisión de Boniato, había bajado 15 kilos sin que nadie le diera ni agua. ¡Una cosa terrible!
¿Hasta cuándo, asere?
La Janie, pobrecita, lo está pasando mal. Ella pregunta: “¿Hasta cuándo va a durar esto?”. Y nos hace un llamado a todos nosotros, a la comunidad internacional, a que nos fajemos por la liberación de su papá y de todos los presos políticos que están sufriendo en Cuba.
Que cada quien saque sus conclusiones, pero esto hay que contarlo. ¡Que se entere el mundo entero!