¡El 26 de Julio: ¡Qué cinismo, mi gente!
Dime, hermano, ¿te acuerdas de lo que te contaron del 26 de Julio? Esa historia que te enseñaron en la escuela, la que sale en la tele cada año… Pues el Padre Alberto Reyes, ese cura que no se calla ni debajo del agua, le ha dado un repaso a ese cuento y te aseguro que te va a dejar pensando. ¡Esto sí que es un rebuscón!
Un asalto… ¿suicida?
El Padre Alberto, en su columna He estado pensando, le tiró un cañonazo a la versión oficial del asalto al Cuartel Moncada. Según él, ese “glorioso” ataque fue un plan más chueco que un ocho. ¿Suicida? Casi. ¿Un plan militar? ¡Ni de broma! Según el Padre, el objetivo principal no era tumbar al gobierno, sino proyectar a Fidel como un líder, aunque fuera a costa de sacrificar a los muchachos. ¡Tremendo descaro!
¿Y el plan B, dónde estaba?
El Padre se pregunta: ¿Cómo es que un tipo tan listo como Fidel se fue a fajar con el Cuartel Moncada sin tener un plan B? ¡Si el operativo salía mal, qué iba a pasar con los muchachos? Eso sí que es candela. Pareciera que la cosa fue: “pa’lante, muchachos, a morir por la patria… y si mueren, que mueran con gloria.” ¡Un abuso, asere!
El cinismo que se extiende hasta hoy
Según el Padre, ese cinismo que se vio el 26 de Julio no se ha ido. Año tras año, el gobierno sigue contando esa historia, mientras el país se desmorona: sin comida, con apagones, sin medicinas… ¡Todo un cuento chino! Y la gente, aunque no es tan ingenua como antes, sigue sufriendo en silencio, con la lengua afuera.
La ingenuidad que se acaba
El Padre Alberto lo deja claro: la gente ya no se cree las cuentos. No estamos tan “bobos” como antes, aunque el miedo nos pueda y nos cueste organizarnos. Pero los ojos se nos han abierto, y ya sabemos que muchas cosas no son como nos las pintan. ¡Esa sí que es una verdad que duele!
¿Y tú qué piensas?
Ya tú sabes, mi gente. Esto es solo un resumen. Ve a leer la columna completa del Padre Alberto Reyes, que está buenaza. ¡No te quedes con las dudas! Después cuéntame qué te pareció. ¡A debatir con respeto, que eso es lo que nos une! ¡Que tengan un buen día!