¡Que bolá, familia! Echenle un vistazo a esta tremenda película cubana que les voy a contar. Un joven, asere, Eric Dayan Corcho Aguilar, 22 añitos recién cumplidos, estaba en Denver, Colorado, viviendo el sueño americano… o eso creía. El tipo, oriundo de Villa Clara, tenía el parole humanitario, pero la cosa se le puso fea.
Capítulo 1: El permiso que se fue de vacaciones (y no regresó)
Resulta que el permiso de trabajo se le fue a pique. ¡Pum! Sin chamba, sin un centavo, y con el susto de que lo fueran a pinchar y a meterlo en un centro de detención. ¡Qué candela! El pobre estaba más perdido que un pulpo en un garaje. Sin opciones, se fajó los pantalones y tomó una decisión… ¡regresar a Cuba!
Capítulo 2: De Miami a Villa Clara: El viaje de regreso
El domingo cogió su maleta (y lo poco que le quedó después de todo el lío), voló pa’ Miami primero, y después pa’ su Santa Clara natal. Imaginen la talla: dejando atrás el sueño americano, con el bolsillo más flaco que un pajarito, y el futuro más incierto que el tiempo en Cuba.
Capítulo 3: El debate en las redes: ¿Bien hecho o locura?
En las redes, la cosa se prendió como la mecha de un cohete. Algunos dicen que el tipo estaba loco, que era una decisión apresurada. Otros, que es un valiente, que la familia es primero. Cada cual con su opinión, ¡como siempre! ¡Y las opiniones, como los gustos, son variados!
Capítulo 4: La moraleja: ¡Infórmate, hermano!
Lo que sí quedó claro es que este cuento nos deja una tremenda moraleja. Hay que informarse, asere. Buscar asesoría legal. No se puede andar a ciegas, porque al final, la guagua de las malas decisiones te puede llevar a un destino que no querías.
Muchos cubanos en EEUU están en la misma situación. La administración Trump revocó el parole humanitario. Miles, muchísimos, están en un limbo, sin saber qué va a pasar. Así que, mi gente, ¡a buscar ayuda, que no hay tiempo que perder!