Amigos, resulta que el chico, el Benito, el que viste de leopardo y le pone ritmo a las noches de tus pecados, se va a liar la manta a la cabeza y va a ser el amo y señor del halftime del Super Bowl LX. ¡Ojo al dato! El que quiera oír campanas que vaya a Roma, pero esto huele a historia escrita con tinta de ron y sudor latino.
El Conejo Malo en el Escenario de los Dioses
El Levi’s Stadium de Santa Clara se prepara para recibir al huracán puertorriqueño el 8 de febrero de 2026. Y no, no va a cantar boleros precisamente. Va a ser el primer artista latino que pisa ese santo escenario a solas, sin que nadie le haga sombra. Un bombazo que ha hecho temblar los cimientos del buen gusto y de las listas de éxitos, y mira que ya habíamos visto de todo, desde cantantes de ópera borrachos hasta estrellas de reality con más ego que talento. Pero esto, amigos, esto es otra cosa.
Las Reinas del Mambo Dan el Visto Bueno
Y como en toda buena película, siempre hay quien aplaude desde la platea, o en este caso, desde las redes. Shakira, esa loba que sabe más de caderas que un anatomista, soltó un “¡Bienvenido de nuevo al escenario del Super Bowl! ¡Aquí va mi gente latina!” en sus redes. Un guiño a los tiempos que corren y a la fuerza que tiene el que viene de abajo. Y Jennifer Lopez, JLo para los amigos y los que le pagan las facturas, no se quedó corta. Puso una foto con el chico y la bandera de Puerto Rico, y un mensaje digno de canción: “¡Ahora te toca a ti! ¡Vamos, bori gang!”. Dos reinas del espectáculo, dándole el espaldarazo a quien se lo merece, como aquel que dice, “tú vales, muchacho, y lo sabes”.
Un Tributo a las Raíces, con Sabor a Ron y Cigarro Cubano
El propio Bad Bunny, que de humildad sabe tanto como yo de abstinencia, soltó una perla que te deja pensando: “Esto es por mi gente, mi cultura y nuestra historia. Ve y dile a tu abuela que seremos el HALFTIME SHOW DEL SUPER BOWL”. ¡Toma ya! No se anda con chiquitas el chaval. Se sabe dueño de su destino y no le da vergüenza decirlo. Y la playa donde grabaron el anuncio, esa que huele a sal y a veranos perdidos, es la de su pueblo. Eso es tener los pies en la tierra, aunque la cabeza esté en las estrellas, o mejor dicho, en los focos del halftime.
Este jóven, Ha cogido el reguetón, ese ritmo que nos hace mover el esqueleto hasta cuando no queremos, y lo ha subido a lo más alto. Y ahora, con Shakira y JLo mirando, va y se corona. Es la confirmación de que la música latina, esa que suena a ron barato y a noches sin dormir, tiene cuerda para rato. Y mientras tanto, uno se fuma un cigarro, se sirve otro whisky y se pregunta si el mundo ha cambiado o si solo nos hemos dado cuenta de que el talento, como el buen vino, mejora con los años… o con el número de seguidores en Instagram. Ya veremos.