¡Coño, que candela! ¡La Marihuana Florece en Santiago!
Dime, hermano, échate este cuento. En Santiago de Cuba, específicamente en Tercer Frente, la cosa está que arde. No es la guagua que nunca llega, ni el calor que te achicharra, sino algo mucho más… verde.
Resulta que la policía hizo un operativo en la zona de Matías. Y ¿qué encontraron? ¡Más de 500 matas de marihuana! ¡Como para armar una fiesta que dure hasta el otro siglo! Parece que unos campesinos, unos caimanes avispados, avisaron a las autoridades. Ño, asere, ¡qué gente buena la de Tercer Frente!
El Verde no es el de los Mangos
Pero, ¿qué hay detrás de esta historia? No es simplemente una plantación descontrolada. Estamos hablando de un problema serio, mi gente. La crisis económica está apretando como una boa constrictor, y hay gente que ve en la marihuana una salida rápida (y peligrosa) para ganarse unos pesos. Es como un círculo vicioso: la falta de oportunidades, el desespero… y ¡pum!, ¡a sembrar yerba!
Los que se agarraron las matas no eran ningunos capos de la droga, no. Eran campesinos, gente humilde que se vio en la necesidad de buscarle la vuelta a la situación. Es triste, pero es la realidad. No se trata de defenderlos, pero hay que entender el contexto, ¿o no? La escasez y la falta de apoyo estatal los empujan a tomar decisiones extremas.
¿Llegará la Guagua de la Solución?
Este caso no es aislado. En Santiago de Cuba, la siembra de marihuana está en auge. Las sierras son ideales, con clima y terreno que le hacen la fiesta a la planta. Pero, ¿qué pasa con las medidas del gobierno? ¿Será que la guagua de la solución llegará a tiempo antes de que todo se nos vaya a las malas?
La cosa está clara: la represión sola no va a solucionar el problema. Se necesita un plan más integral, que atienda las causas profundas del problema. Mientras sigamos con la escasez, la falta de oportunidades y la gente desesperada, esta historia se va a repetir una y otra vez.
Así que, asere, piensa en esto. Mientras nos fumamos un habano y hablamos de política, la cosa se está poniendo caliente en Santiago de Cuba. Y no es precisamente por el calor…