¡China llora como Magdalena! Panamá le da el palo a la Ruta de la Seda
Dime, hermano, échate este cuento que está más sabroso que un congrí con chicharrones. Resulta que Panamá, la misma de la zona del canal, le dijo que no a China y a su famosa Ruta de la Seda. ¡Ajá! Eso sí que es candela.
¿Qué carajos es la Ruta de la Seda?
Para los que andan perdidos en la mata, la Ruta de la Seda no es solo un camino para camellos. Es un mega proyecto chino que se supone que va a conectar Asia con África y Europa, a lo grande. Una especie de “super autopista” económica, pero con puertos, trenes y hasta internet. El invento, según los chinos, es para mejorar el comercio mundial, pero… ya sabemos cómo son estas cosas.
Panamá: ¡Un no rotundo!
Panamá, que por años fue como el “mejor amigo” de China en la región, le puso freno al asunto. No renovaron el acuerdo con China por la Ruta de la Seda. ¡Qué vaina! Y ahora, los chinos están echando más espuma por la boca que un perro con rabia. Dicen que lamentan la decisión. Ni que les hubieran quitado el último guarapo.
¿Y por qué Panamá se bajó del tren?
Aquí es donde la cosa se pone buena. Se dice que Estados Unidos, el vecino del norte, hizo fuerza para que Panamá le diera un portazo a China. Los gringos no quieren que China tenga tanta influencia en América Latina. Es como una pelea por el control del patio. ¡Tremendo lío!
Los chinos están que truenan
El embajador de China en la ONU dijo que la decisión de Panamá es lamentable. ¡Lamentable! Que se lo diga a su abuela. Pero bueno, Panamá ha dicho que no quiere depender tanto de China, que tiene sus propias preocupaciones. Ya veremos cómo termina esta película cubana.
¿Qué viene ahora?
Esta decisión es una muestra de las tensiones geopolíticas de la región. Es un juego de ajedrez entre las grandes potencias. Los chinos tienen que buscar otras rutas, y Panamá… bueno, Panamá tendrá que lidiar con las consecuencias de su decisión. Ya veremos si fue una jugada maestra, o si al final se arrepintieron como el que va por el pan y regresa por el queso. Esto, mi gente, sigue en desarrollo. ¡A ver qué pasa!
¡Que bolá! Hasta la próxima.