¡Cambia la cosa pa los que quieren ser españoles!
Dime, hermano, échate este cuento. Resulta que el Consulado de España en La Habana, esos mismos que te hacen sudar la gota gorda pa’ cualquier trámite, se han inventado una nueva maquinaria para los cubanos que sueñan con el pasaporte español por la Ley de Nietos. ¡Ño, asere, esto sí que está bueno!
Se acabó el cuento de los correos electrónicos, mi gente. Esos días de mandar correos y esperar respuesta como si fuera el juicio final, se fueron pal’ carajo. Ahora, si quieres ser español, tienes que fajarse con una plataforma digital. Como dicen por ahí: “El que quiera pan, que se lo coma con cáscara”.
¿Cómo funciona este “chisme”?
Mira, asere, es sencillo (o eso dicen): entras a la página del Consulado (busca bien, que hay más enlaces falsos que guaguas en hora pico), llenas un formulario con tus datos – ¡y que no te falte ninguno, eh! – y te mandan un correo de confirmación. Es como el bingo: tienes que tener la suerte de que tu correo no se pierda en el limbo digital.
Pero, ojo al Cristo: este correo de confirmación es sagrado. Lo necesitas como el aire que respiras, porque es tu entrada al paraíso español. Si se te pierde, ¡te jodes!
¡La fecha clave: 22 de octubre de 2025!
¡Candela! Presta atención a esta fecha, porque es crucial: el 22 de octubre del 2025, se borran todas las credenciales viejas. O sea, si ya habías pedido cita por el método anterior, y no la has usado, ¡te quedas sin nada! Tendrás que empezar de nuevo con esta nueva plataforma.
Más chismes…
- Aunque la cita sea después del 22 de octubre, si solicitaste la cita antes de esa fecha, todo está bien, como si nada hubiera pasado.
- Puedes pedir varias citas con un solo correo, ideal si viajas en familia. ¡Ahorras tiempo y papeleo!
- ¡Recuerda tener tu correo activo! Ahí te van a mandar toda la información.
En resumen, mi gente…
Este nuevo sistema es como un nuevo juego de dominó: tienes que aprender las reglas nuevas o quedas fuera. Así que, si quieres ser español, ponte las pilas, revisa bien tu correo y ¡que la suerte te acompañe! Porque esto está más apretado que una guagua llena de gente en un día de calor. ¡Que tengas buen viaje, mi gente!