¡Ay, Trump! El Turismo en EEUU, de Cabeza
Dime, hermano, échate este cuento: Resulta que Trump, con sus políticas migratorias más duras que el pan de la bodega en Cuba, le dio un golpe al turismo en EEUU que lo dejó más tieso que un palo de escoba. ¡Candela!
Aerolíneas con el Pie en el Freno
Las aerolíneas, asere, se vieron obligadas a cancelar vuelos a lo loco. Delta y American, dos pesos pesados, reconocen que la guagua del turismo se les quedó sin pasajeros. ¡Menos mal que tenían otras rutas para no quedar en la quiebra!
El Turista, ¡Ahuecando el Chorro!
La gente, ¿qué va a hacer?, se quedó con el susto metido en el cuerpo. Con tantas historias de viajeros pinchados en la frontera, interrogatorios que parecían un juicio y hasta gente deportada por tener ideas “malas” en el teléfono, mejor se quedaron en casita. El cuento está más inflado que un globo.
La Economía, ¡Apañada!
El resultado, mi gente, es una economía con la lengua afuera. Se calcula que en 2025, ¡zas!, se perdieron unos 18,000 millones de dólares. ¡Tremendo! Hoteles, restaurantes, todo quedó como un desierto.
Países Preocupados, Turistas con el Miedo
Hasta los gobiernos de otros países se pusieron las pilas. Noruega les dijo a sus ciudadanos: “Oye, aunque tengas la ESTA o la visa, no te garantizamos la entrada”. Dinamarca les recomendó a sus paisanos que revisaran bien sus papeles, porque en EEUU están exigiendo el género asignado al nacer.
En Conclusión
En fin, asere, esto de Trump le salió cara a la industria turística de EEUU. Una lección que demuestra que la política migratoria no es juego de niños, y que a veces, la arrogancia puede dejarte más vacío que un vaso de guarapo después de la fiesta.