¡Ay, Tomasita! La Reina del Repentismo se fue para la eternidad
Dime, hermano, ¿te enteraste de la mala noticia? Se nos fue Tomasita Quiala, la mismísima Reina del Repentismo, a los 63 años. ¡Tremendo golpe al corazón de Cuba! Dicen que fue por complicaciones del corazón. La pobrecita, ciega de nacimiento, siempre tuvo una luz que brillaba más que el sol de mediodía.
Una vida dedicada a la décima
Esa mujer, ¡qué talento! Desde chiquitica, en la escuela para ciegos Varona Suárez, ya estaba improvisando décimas como si fuera agua. La décima era su vida, su forma de hablarle al alma a la gente. El Centro Provincial de la Música Antonio María Romeu la acogió, y de ahí pa’lante, fue una carrera llena de éxitos, con presentaciones en Palmas y Cañas que te dejaban sin aliento.
Hasta premios internacionales se llevó, ¡llegó hasta España, Portugal, México, Argentina y un montón de lugares más con su guapería criolla! Consiguió el Premio Nacional de Cultura Comunitaria, ¡un reconocimiento que se lo merecía con creces!
Un final inesperado… pero un legado eterno
En abril estuvo ingresada en el Hospital Hermanos Ameijeiras, una operación del corazón… y aunque se recuperó, parece que la cosa no estaba tan buena como parecía. Ya antes, en marzo, había pasado un susto en el hospital de San José de las Lajas, pero salió adelante, hasta Díaz-Canel le mandó un mensajito por ahí… ¡qué cosas tiene la vida!
Ahora, ya está en el cielo, improvisando décimas con los ángeles. Pero su música, su voz, su fuerza, van a seguir con nosotros. Su legado como repentista es inmenso, una parte importante de nuestra cultura que no se va a perder.
¿Preguntas? Aquí van algunas respuestas:
¿Cuándo murió Tomasita? El jueves 12 de junio de 2025.
¿De qué murió? Complicaciones cardíacas.
¿Cuál fue su legado? Tremendo. La “Reina del Repentismo” llevó la décima cubana por todo el mundo, dejando un legado imborrable en nuestra cultura. Un premio nacional lo confirma.
Al final del día, la muerte de Tomasita Quiala es una pérdida para todos los cubanos. Que descanse en paz, y que su música nos acompañe siempre.