¡Ay, Cimex, qué candela! Luis Alberto García se faja con la gasolina
Dime, hermano, ¿has visto el alboroto que armó Luis Alberto García con Cimex? El hombre, que siempre ha sido de hablar claro, soltó una tremenda descarga por lo de la gasolina y la app Ticket. Esto está más caliente que un techo en pleno agosto.
El cuento de la gasolina y la app
Resulta que el tipo tenía cita pa’ echar gasolina, con todo y su Ticket confirmado, pero llegó al servicentro y ¡pum! Le dijeron que el sistema estaba “fallando”. Ño, asere, eso sí que es un cuento chino. ¿Fallando? ¡Si es que siempre está fallando! Parecía que estaba haciendo cola pa’ la guagua, ¡de esas que nunca llegan!
La respuesta de Luis Alberto: ¡Sarcasmo puro!
Pero el hombre no se quedó callado. No, señor. En sus redes sociales soltó un descargo que es una joya de la literatura cubana contemporánea. ¡Puro chiste criollo, con su dosis de rabia y desesperación! Les dejo un pedacito:
“¿Me dejarán echar gasolina o me quedaré como un terrorista digital al servicio del enemigo?”
¡Tremendo, eh! El tipo se pregunta si lo van a dejar echar gasolina, o si por reclamar se lo van a catalogar de “contrarrevolucionario”. Es que la vaina está así de jodida, mi gente.
Más allá del chiste: la realidad cubana
Pero más allá del chiste, y del relajo, está la triste realidad. Lo que contó Luis Alberto es el día a día de muchos cubanos. Es la impotencia, la burocracia, el tiempo perdido en colas interminables, y la frustración de que las cosas no funcionen, ni aunque les recen a todos los santos.
La gente responde
La publicación del actor se hizo viral en un santiamén. La gente comentó a montones, compartiendo sus propias experiencias. Muchos se identificaron con su situación, y otros soltaron sus propios chistes y refranes. La gente se desahogó, porque ya esto es demasiado.
¿Qué pasará ahora?
La verdad es que nadie sabe qué va a pasar. Cimex anunció que va a cambiar el sistema, pero… ¿Será que de verdad cambian algo? O será que siguen con la misma película de siempre, con la misma cantaleta, sin resultados. Solo el tiempo lo dirá, asere. Mientras tanto, seguiremos esperando la guagua… y la gasolina. ¡Que bolá!