¡Avioneta en los Everglades!
Dime, hermano, échate este cuento. Sucedió algo que te va a dejar con la boca abierta: una avioneta, como las de antes, pero más chiquita, tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en los Everglades de Florida. ¡En los Everglades, asere! Eso sí que es una aventura, y no precisamente del tipo que uno busca en Varadero.
¡Falla mecánica y susto de muerte!
Resulta que el piloto, después de despegar del Aeropuerto North Perry, se dio cuenta que el motor estaba haciendo más ruido que un concierto de Los Van Van a todo volumen. Ño, asere, ¡una falla mecánica en pleno vuelo! El hombre, más frío que un cucurucho de helado a las doce de la noche, decidió bajarla de emergencia sobre un camino de tierra, pa’ no caer en el lodazal de los Everglades. ¡Tremendo salseo!
Dos pasajeros y ¡cero heridos!
El cuento es que en la nave iban dos personas: un hombre y una mujer. ¡Ni un rasguño, ni un chichón! Salieron como si nada, como si hubieran bajado en un taxi. La verdad, eso es más suerte que una lotería, porque el lugar, hermano, ¡es un desastre! Más perdido que un chino en un batey.
Bomberos, rescate y… silencio
Claro, enseguida llegaron los bomberos, el rescate, y todo el tinglado. Pero los dos que iban en la avioneta, como si nada, se negaron a declarar. ¡Más misteriosos que la fórmula de la Coca-Cola! Eso sí que deja pensando.
Un mecánico con la lengua afuera
Horas después, llegó el mecánico de la aeronave. ¡Pobre tipo! Parece que el área donde cayó la avioneta está más escondida que el tesoro de un pirata. “Para llegar, necesitas una lancha de hélice aérea”, dijo el tipo. ¡Tremendo lío!
La FAA y la NTSB al caso
La FAA (Administración Federal de Aviación), ya sabe lo que pasó. La NTSB (Junta Nacional de Seguridad en el Transporte) también está enterada y, como es lógico, está investigando. Veremos qué sale de todo este relajo.
Un final que da que pensar
¡Un aterrizaje de emergencia en medio de los Everglades, y todo el mundo sano y salvo! Eso sí que es una historia pa’ contar y volver a contar. ¿Qué te parece? ¿Lo esperabas? ¡Suelta un comentario, asere!