“¡Atrapan a un ladrón en Arroyo Naranjo!”
Dime, hermano, échate este cuento que te va a dejar con la boca abierta. Sucedió en Arroyo Naranjo, en el Reparto Los Pinos, un sábado por la tarde. Un tipo, Christopher Alfonso Jiménez, 24 pirulos, se le ocurrió la brillante idea de facharse un celular.
La delincuencia en acción
El ladrón, según dicen, estaba como mosca en dulce, intentando robar el teléfono en una casita de la calle Cuba, entre Cotilla y Cisneros Betancourt. Pero, ¡zas!, lo cogieron con las manos en la masa. Los vecinos, que tienen tremenda vista tú sabes , lo vieron enseguida. Y ahí empezó la película.
El tipo, al verse descubierto, intentó escaparse súper rápido, pero los vecinos, con tremenda guapería se le echaron encima. ¡Tremendo! Lo agarraron más rápido que un mango en plena cosecha y, sin hacerle un solo rasguño (que no se vaya a quejar después), lo entregaron a la policía.
Antecedentes Penales y Preocupación Vecinal
Ahora resulta que el tipo tiene más antecedentes que un expediente médico de un abuelito. Según la página de Facebook “La Tijera”, este joven tiene un historial delictivo más largo que una cola de la bodega. Ya había caído preso por robo con fuerza y hurto. Y lo peor, ¡había salido de la cárcel hacía solo dos meses!
Los vecinos están que arden. Tienen más miedo que un ratón a un gato, porque no saben qué pueda pasar si el tipo vuelve a salir. ¡Una verdadera candela! Esto sí que te deja pensando…
La Inseguridad en La Habana: ¿Qué Podemos Hacer?
Este caso es solo una muestra de la situación que se vive en La Habana. La inseguridad está más caliente que un sartén al sol, y la gente está cada vez más preocupada. La gente se está fajando por su cuenta porque, a veces, la ayuda no llega ni aunque le recen a Oshún.