¡La Oscuridad se Adueña de la Isla!
¡Azúcar! La cosa en Cuba está más negra que la noche sin luna, ¡y no es por falta de carbón, sino por falta de luz! El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) anda hecho un lío, ¡más enredado que un hilo de lana! Desde tempranito, la luz se esfumó para miles, ¡más rápido que un mojito en Varadero! La demanda es alta, pero la oferta… ¡ay, la oferta! anda por los suelos. ¡Tenemos un déficit que no se lo arregla ni el mejor sonero!
¿Qué Pasa con Esa Electricidad, Cielo?
¡Mi vida, te cuento! Las termoeléctricas, esas que deberían estar dándonos candela, ¡andan de malas pulgas! Unas se averían, otras están en su “mantenimiento” eterno, y el resultado es que ¡pierden megawatts como si fueran billetes! Y pa’ rematar, ¡hasta la gasolina y los lubricantes andan escasos! ¿Tú me entiendes? Ni las plantas solares nuevas, que son una bendición, pueden levantar este barco que se hunde. ¡La Habana, la bella, anda a oscuras, sufriendo apagones que duran más que un cuento de fogón!
La Ministra y Su “Solución” Revolucionaria
¡Ay, Dios mío, y para colmo, el ministro de Energía y Minas nos sale con cada cosa! Dice que el combustible es pa’ “pocos días”. ¡Pocos días, mi vida! ¿Y después qué? Y encima, sale la viceprimera ministra a decir que pongamos los televisores en la calle y los conectemos a grupos electrógenos. ¡Pero a quién se le ocurre! Eso sí que es un cuento chino, ¡pa’ que te rías hasta llorar! La gente anda desesperada, ¡con el calor y la oscuridad no se puede vivir!
Un Problema que No Tiene Fin
¡Esto es un sancocho, mi gente! Entre la falta de planificación, de inversión y de ideas frescas, ¡Cuba se queda a oscuras! Los anuncios de mejoras son como fuegos artificiales, ¡bonitos un rato y después se apagan! Los apagones son el pan de cada día, y mientras el pueblo sigue en la penumbra, parece que las soluciones se esconden. ¡Pero no se me desesperen! Que mientras haya un tambor y una voz.