¡Apagón Total!: Camagüey en la Oscuridad, ¡y el Gobierno echando cuentos!
Dime, hermano, ¿te has enterao de lo que está pasando en Camagüey con la luz? ¡Una verdadera telenovela , asere! Parece que la electricidad anda de parranda y se olvida de pasar por la mayoría de las casas. Se supone que la cosa es nueve horas sin luz, tres con, pero eso es un cuento chino.
El Gobierno se lava las manos (o la cara, mejor dicho)
El Consejo Energético Ampliado, esos que se reunen y sacan medidas “revolucionarias”, anunciaron que ni pinga van a proteger ningún circuito. ¡Así de claro! Cada quien que se las arregle como pueda. Si no hay luz, ¡que se queden en casa! ¿Teletrabajo dicen? ¡Ja! Que le pregunten a ETECSA con su tarifazo y sus paquetes de datos que dan risa, esos que cuestan más que un viaje a Varadero. La mayoría de la gente no tiene ni para comer, menos para Internet. ¡Tremendo abuso!
Inspecciones, multas… ¡y más apagones!
Pero la cosa no termina ahí. Ahora van a hacer visitas a más de 27,000 casas para ver si alguien “pincha” la luz. ¡Y a los negocios, estatales o privados, ni te cuento! Si gastas más de lo que te “permiten”, ¡te cortan la luz por tiempo indefinido! ¡Que candela! ¿Y el plan de nueve horas? ¡Ese se lo llevaron los vientos!
El gobernador, el bueno de Jorge Sutil Sarabia, dice que la electricidad es un “recurso del Estado”, que es subsidiada. Lo que no dice es que el subsidio es con dólares que ellos consiguen, mientras nosotros seguimos viviendo en pesos cubanos, con los bolsillos más vacíos que una botella de ron después de una fiesta.
El verano se acerca… ¡y la oscuridad se hace más profunda!
Con este relajo, el verano se acerca y el panorama es, como dicen en la calle, de pinga. La gente está hasta las chancletas con esta situación. Y si la cosa sigue así, cuidado con la que se arma. ¡La paciencia se acaba, socio! Y cuando la paciencia se acaba en Cuba, las cosas se ponen interesantes… ¡y calientes!
Díaz-Canel: “Todo bajo control” (mentiras)
Díaz-Canel, ese que se cree el rey del mambo, salió a decir que todo está bajo control. Que el problema es que la gente consume mucho. ¡Un cuento más largo que la cola de la bodega! Ni siquiera menciona el estado de las plantas eléctricas, que parecen más un museo de chatarra que algo funcional. ¡Que abuso! Parece que el único que no está en la oscuridad es él, con sus lujos y comodidades.
En fin, mi hermano, Camagüey está en tinieblas, y el gobierno se lava las manos. ¡Tremendo relajo! Solo queda esperar a ver qué pasa.