¡Apagón en El Calero! ¡La cosa se puso caliente!
Dime, hermano, échate este cuento: en El Calero, Pinar del Río, la cosa está que arde. No es la candela del sol de mediodía, sino la candela de la desesperación. ¡Apagones de campeonato, mi gente! Más de 20 horas sin luz al día, eso sí que es un cuento chino… ¡pero de los malos!
¡Cacerolas y gritos!
El fin de semana pasado, los vecinos del reparto Hermanos Cruz (que todos conocen como El Calero) dijeron: “¡Basta ya!” y salieron a la calle a protestar. Cacerolas, gritos desde los balcones… parecía una película de acción, pero con más sabor a guarapo. ¡Tremendo relajo! Abel Cabrera, un vecino del barrio, contó que en dos días solo tuvieron una hora y media de luz. Una hora y media, mi gente, ¡para cocinar, lavar, vivir! En un video que anda rodando por las redes, se ve la gente haciendo un escándalo con las ollas, pidiendo a gritos una solución. Ni un salve los iba a salvar de esa situación.
La UNE y sus cuentos
La UNE, esa entidad que siempre nos tiene con la lengua afuera, confirmó la crisis energética. Dicen que hay una afectación de 1700 megawatts. ¡Casi la mitad del país a oscuras! En El Calero, los apagones son constantes, ¡más de 22 horas seguidas sin luz! Irene Echevarría, otra vecina, lo resume de pinga: “Aquí no se vive, no se duerme, no se puede cocinar ni hacer nada”.
La funcionaria y la promesa vacía
Llegó Yamilé Ramos Cordero, la primera secretaria del Partido en la provincia, a tratar de calmar la situación. En un audio que anda circulando, admite que hay lugares con apagones de hasta 36 horas, y que esa “rotación del sufrimiento” les toca a todos. La solución: esperar a que llegue más petróleo. ¡Qué abuso, asere! Muchos dicen que el problema no es solo la falta de petróleo, sino la antigüedad de las termoeléctricas y la falta de mantenimiento. Y hay quienes dicen, además, que parte de ese petróleo se lo revenden…
La oscuridad y el castrismo
Las protestas por los apagones se han convertido en algo común. Muchos cubanos dicen que la raíz del problema es el sistema político. En las redes sociales se lee: “La oscuridad de Cuba es el castrismo”. La gente está cansada, quiere un cambio. ¿Qué pasará? Eso solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, en El Calero, la candela sigue prendida. Y en muchos otros barrios también.