¡Agarraron al Cultivador de María Juana!
Dime, hermano, échate este cuento que está más bueno que un mojito en un día de calor. Resulta que en Santiago de Cuba, específicamente en el municipio Tercer Frente, la policía, o sea, el MININT, le cayó encima a un tipo que se creía el rey del “hierba”. ¡El “cachimbo” tenía una plantación de marihuana que parecía una selva enana!
Según los “héroes de Moncada” (que son como los portavoces oficiales, ¿sabes?), al hombre le confiscaron más de 200 plantas de la buena y ¡casi 2,000 semillas! Pa’ que te quedes con la boca abierta, asere. Eso es como para armar una fiesta de varios meses, y ni te cuento lo que se iban a hacer con la cosecha.
El cuento de la “yerba buena”
Este tipo, que ahora mismo está más arrecho que un gato con un ratón, se dedicaba al cuidado de su “huerto” en una zona montañosa. ¡Como si fuera un campesino con sus tomates, pero con una cosecha mucho más… interesante! Imagínate, la candela que se formó cuando los del MININT llegaron.
¿Qué pasa con la “yerba” en Cuba?
Este caso, aunque parezca un chiste de mal gusto, refleja un problema bien serio en la isla. La crisis económica, la falta de oportunidades… mucha gente busca una escapatoria, y a veces esa escapatoria se llama “yerba”. Aunque el gobierno se faja con la represión, el consumo y el cultivo siguen ahí, como la guagua que nunca llega a tiempo.
Muchos dicen que la situación económica está empujando a los jóvenes a meterse en estos líos. Es un círculo vicioso, como una rueda de dominó que no para de caer. La represión no soluciona el problema de fondo, monina.
El final del cuento (por ahora)
El “cachimbo” se enfrenta ahora a la ley, y según las normas, le espera un buen susto. El gobierno lo usa como ejemplo pa’ espantar a los demás, pero la verdad es que el problema sigue ahí, más vivo que nunca. Es como tratar de tapar el sol con un dedo, asere.