¡Agarraron a los Maceteros! Ocho Presos por Sembrar Marihuana en el Centro de La Habana
Dime, hermano, échate este cuento. Sucede que en el Cerro, en La Habana, la cosa se puso caliente. ¡Agarraron a ocho tipos plantando y vendiendo marihuana, pero en pleno centro de la ciudad! No en una finca perdida, ¡no señor! Directo en una casa de barrio, como si nada. Esto sí que es una película.
¡Macetas con candela!
Según dicen, los vecinos se dieron cuenta de la movida y avisaron a las autoridades. Cuando la policía llegó a la casa, ¡ay, Dios mío! Un pequeño invernadero improvisado, con varias macetas llenas de plantas de marihuana en diferentes etapas de crecimiento. Y no solo eso, tenían hasta la picadura lista para vender, todo el equipo para secar y preparar la hierba… ¡Una fábrica en miniatura!
Ocho presos y una pregunta en el aire
Agarraron a los ocho individuos que estaban en la casa. El cuento chino que están contando es que había una organización detrás de esto, pero por ahora la cosa está en veremos. ¿Quiénes eran esos maceteros? ¿Habrá más involucrados? ¡Eso solo el tiempo lo dirá, asere!
¡María Juana en el barrio! ¡Tremendo susto!
Lo más loco de todo es que estaban cultivando la hierba en una casa normal y corriente, entre otras casas. ¡Nadie sospechaba nada! Los vecinos están que no caben de la sorpresa. “Era una casa como cualquier otra, con unas plantas en el portal, y nadie imaginaba lo que había adentro”, dice un vecino que no quiso dar su nombre, por si acaso.
¿Qué pasó después?
Esto nos deja a todos pensando, ¿no? Que la cosa está cada vez más cerca. Cultivando en plena ciudad, sin que nadie se dé cuenta… eso es candela pura. Los vecinos están preocupados, con razón. Ahora todo el mundo está pendiente, a ver qué pasa con los ocho presos. Y más importante, si esto es solo la punta del iceberg. ¡La cosa está que arde!
El final… por ahora
Este caso es un ejemplo de cómo el tráfico de drogas se adapta a la realidad cubana. Falta de vigilancia, problemas económicos… la gente busca la forma de sobrevivir, aunque sea a costa de romper la ley. Pero esto no es juego, asere, estamos hablando de la salud y la seguridad de la comunidad.