¡Agarraron a dos pelaos’ haciéndose pasar por ICE!
Dime, hermano, échate este cuento que está más sabroso que un mojito en Varadero. Dos tipos, ¡como si fueran dos fantasmas!, se fueron de “guapería” haciéndose pasar por agentes del ICE en EEUU. La cosa está que arde, mi gente.
El Caso del “Vaquero” en Carolina del Sur
En Carolina del Sur, agarraron a un tipo, Sean Michael-Emmrich Johnson, un “vaquero” de 34 años, que andaba por ahí como un perro suelto. El muy fresco, se le tiró encima a un latino, ¡le quitó las llaves del carro!, y le dijo que lo iba a mandar pal’ México. ¡Tremendo abuso! Y lo peor, ¡lo grabaron todo en un video! Se hizo viral, eso fue una bomba en las redes. La policía lo cogió al toque, pero lo que es de risa es que no le metieron cargos por delitos de odio porque, al parecer, en Carolina del Sur, no tienen una ley que diga eso. ¡Qué vaína! Ahora mismo se está fajando con los cargos de suplantación, secuestro y un montón de cosas más.
Pensilvania: “ICE” Falso en la Uni
Por otro lado, en Pensilvania, un tal Aidan Steigelmann, un jovencito de 22 años, junto a dos compinches, se inventaron ser agentes de ICE. Se pusieron camisetas con “Policía” adelante y “ICE” atrás. ¡Como si fueran agentes de verdad! Los muy descarados, fueron a una residencia universitaria de la Universidad de Temple y a una tienda de galletas, asustando a todo el mundo. ¡Imagínate el susto! Los agarraron, eso sí, y ahora están metidos en un lío tremendo.
La Candela Está Prendida
Estos dos casos, mi hermano, son la muestra de lo que está pasando. La tensión con la inmigración en EEUU está que revienta. Las organizaciones de derechos civiles están que se rajan la ropa, reclamando que se tomen medidas, porque esta gente anda sembrando miedo por todos lados. La LULAC, por ejemplo, dijo que hay que denunciar estos actos, porque esa guapería no se la perdona nadie.
Lo Que Hay Que Hacer
Mira, asere, lo que te digo es que este cuento está más loco que una cabra. Hay que tener mucho cuidado, porque nunca se sabe quién anda por ahí con intenciones malas. ¡No se dejen engañar! Y si ven algo sospechoso, ¡pongan la denuncia! No vaya a ser que te encuentres con uno de estos pelaos’ y te agarre la migra de sorpresa. ¡Que te vaya bien!