¡80 Sacos de Café! ¡Agarraron al tipo en Santiago!
Dime, hermano, échate este cuento que te va a dejar con la boca abierta. Sucedió en Tercer Frente, Santiago de Cuba, un lugar donde el café huele a tradición, pero también a… ¡negocios turbios! Resulta que la policía le cayó encima a un tipo, Reinerio, que se creía el rey del mercado negro del café.
¡Más Sacos que en una Bodega Estatal!
Ño, asere, la cosa estaba así: más de 80 sacos de café, ¡o sea, una cantidad que ni en las bodegas estatales se ve!, escondidos en su casa. Los vecinos, que son más chismosos que la vecina de al lado, ya lo habían visto hace tiempo, pero como decimos en Cuba, “el que calla otorga”, hasta que la PNR les puso candela.
El Tipo se Quedó sin Cafeína
Al parecer, el hombre no tenía ni la más mínima idea de cómo justificar toda esa montaña de café. Documentos, ni de broma. ¡Como si hubiera caído del cielo! Así que, sin más cuentos, la policía se llevó todo. Reinerio se quedó con cara de “ay, Dios mío”, pero sin café en la taza.
La Guapería y el Grano de Oro
Este caso, mi gente, es la punta del iceberg. Muchos campesinos en Cuba se ven obligados a vender su café en el mercado negro, porque los precios que les paga el Estado son de risa. ¡Y los pagos, ni te cuento! Tardan más que la guagua en llegar a la terminal. Entonces, ¿qué le queda al guajiro? Fajarle al mercado negro, donde aunque el riesgo es grande, al menos se puede comer.
¿Solución a la Vista?
La cosa es que el gobierno se enfoca en la represión, en “pillar” a los que se arriesgan, pero no resuelve el problema de raíz. Hasta que no se mejoren las condiciones de los productores, la guapería del “cafecito” va a seguir dando que hablar. ¡Porque la necesidad es la madre del ingenio, y en Cuba el ingenio está a flor de piel! Que bolá, family.